Las cifras de desempleo continúan con su dinámica general de bajada en Málaga y están en sus niveles más bajos desde finales de 2008, justo cuando comenzaban a percibirse de forma ya clara los efectos de la crisis, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados ayer por el INE, correspondientes al tercer trimestre de 2017. Sin embargo, la caída del paro en el último año no se debe tanto a la creación de empleo sino a una sensible reducción de las cifras de población en edad y disposición de trabajar. La última oleada de la EPA revela que la provincia ha reducido su cifra de desocupados en 39.700 personas respecto a hace un año y se sitúa al tercer trimestre de 2017 con 158.300 desempleados y una tasa de paro del 20,88% (cuando hace un año se situaba en el 25,26%). La caída interanual del paro fue la tercera mayor registrada a nivel provincial en España tras las de Madrid (92.600) y Barcelona (54.400) y justo por delante de Sevilla (39.200).

Por el lado del empleo, no obstante, el descenso del desempleo se ha traducido en una subida acumulada de sólo 13.900 ocupados en la provincia sobre el tercer trimestre de 2016, lo que coloca el total en 599.800 (en todo caso, la mejor cifra desde el último tramo de 2008). El resto de lo que ha bajado el paro se justifica a nivel estadístico en el descenso de la población activa en Málaga (la suma de los que trabajan y de los que, aunque no tienen empleo, afirman estar buscándolo), que se reduce en el último año en 25.800 personas y queda en 758.100. Esta reducción puede tener su explicación y correspondencia, al margen de fenómenos como la emigración, en el incremento de lo que la EPA denomina población inactiva: sube de esta forma la cifra de jubilados (14.100 más que hace un año), de los que estudian (2.300 más) y de las personas que se declaran al cuidado del hogar (13.500 más).

En cualquier caso, los datos conocidos ayer reflejan que la tasa de paro en Málaga se sitúa actualmente cuatro puntos y medio por debajo de la andaluza (25,41%) y la misma cantidad por encima de la nacional (16,38%).

El tercer trimestre del ejercicio (de julio a septiembre), normalmente siempre muy positivo para el empleo por la influencia de la campaña turística veraniega, dejó de forma específica en Málaga un descenso de 8.600 parados y una subida de 6.100 ocupados en relación al segundo (marzo-junio).

La evolución del mercado de trabajo no convence a los sindicatos. «Los datos de la EPA del tercer trimestre en Málaga indican que el crecimiento del empleo es poco, lento y de mala calidad para las posibilidades que tiene nuestra provincia, criticó ayer el secretario general de CCOO de Málaga, Fernando Muñoz. «Dos tercios de la bajada del paro se debe a la disminución de la población activa, lo cual no deja de ser contradictorio con los años de crecimiento de empleo, pues no dejarían de buscarlo salvo que este sea mal pagado y precario», añadió. El responsable de CCOO culpó de esta situación a las reformas laborales y a la negativa de las empresas a crear más estable y a subir los salarios.

UGT Andalucía valoró negativamente los datos, recordando que el paro subió en 5.000 personas en el tercer trimestre en la comunidad (que tiene ahora algo más de un millón de desempleados). «Una vez más, se pone de manifiesto como la reactivación de la economía se sitúa muy lejos del ámbito laboral y, por ello, del bienestar y de la mejora de la calidad de vida de las familias trabajadoras andaluzas, apuntó.

Por su parte, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) destacó la «coyuntura favorable» que muestran los datos, tanto en disminución del desempleo como en generación de puestos de trabajo, aunque reconoció que hace falta desarrollar estrategias «orientadas a combatir la temporalidad e impulsar el desarrollo del tejido productivo malagueño».

España baja del 20% de paro

En España, el número de ocupados superó los 19 millones por primera vez desde 2009, tras ascender a 235.900 empleados en el tercer trimestre respecto al anterior, gracias al tirón del sector servicios.

Este incremento del empleo responde, en parte, al aumento de la población activa en 53.300 personas, hasta los 22,8 millones, y al descenso del número de desempleados en 182.600 personas, hasta marcar con 3.731.700 la cifra más baja de los últimos nueve años. También la tasa de paro bajó a cifras anteriores a 2009, al situarse en el 16,38% (casi un punto menos), según los datos de la EPA.

En términos interanuales, el desempleo disminuyó en 589.100 personas en el último año, pero el empleo se incrementó sólo en 521.700 personas, debido a que la población activa se redujo en 67.400 personas.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, valoró estos datos, que dejan a España a «un empujón» de que la recuperación llegue a todas las familias, y aseguró que hay «un millón de razones» para seguir trabajando intensamente juntos por el empleo, ya que el objetivo del Gobierno es lograr los 20 millones de empleos en 2019.

El ritmo de avance del empleo se situó en el 2,82%, de forma que «casi todo el crecimiento económico se traduce en nuevos puestos de trabajo», aseguró el Ministerio de Economía, que prevé que la economía crezca el 3,1% este año. No obstante, aún se desconoce si la crisis institucional de Cataluña puede incidir en el mercado laboral, porque el empleo «es un indicador retardado de la evolución de la economía», según dijo el titular de Economía, Luis de Guindos.