«Mi coche ha quedado siniestro total, las aguas fecales llegaron hasta el volante», lamenta Mari Carmen Crespillo. Esta vecina de Huelin vive en el número 17 de la calle Cañizares y el pasado 18 de octubre vio cómo el aparcamiento de su urbanización recibía un metro y medio de aguas fecales, a causa de una corta pero intensa tromba de agua. Como resultado, además de su coche -un Mercedes- han quedado dañados 11 coches más. «Y todos, siniestro total», lamenta.

Para Andrés Jiménez, secretario de la asociación de vecinos Torrijos de Huelin, «se trata de una irresponsabilidad municipal», a causa del atasco del aliviadero de la calle Princesa que desemboca en la playa de Huelin. «Ha habido una obstrucción de esos tubos como consecuencia de una deficiencia municipal en no limpiar adecuadamente esos aliviaderos en los que están mezcladas las aguas pluviales con las residuales. A causa del atasco, sobre todo las aguas fecales han salido por las alcantarillas por la parte del nivel más bajo del barrio, que es la zona de calle Cañizares», detallaba ayer.

El pasado 23 de octubre, unos 40 vecinos se reunieron con el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, y el gerente de Emasa, Juan José Denis, y le trasladaron el malestar por la situación. En este sentido, Andrés Jiménez lamenta «la falta de respuesta rápida del Ayuntamiento, que por lo menos podía haber limpiado los sótanos afectados, con independencia de que luego se reclame a la compañía de seguros».

A este respecto, Mari Carmen Crespillo cuenta que cinco bombas tuvieron que estar sacando agua durante cinco horas del aparcamiento de la calle Cañizares. «A mí el seguro me da 1.200 euros por el coche, cuando repararlo me costará 6.000. Con eso iré al consorcio de seguros, o a Emasa para ver qué solución da», cuenta.

A este respecto señala que la comunidad afectada estudia denunciar al Ayuntamiento por esta situación que tantos daños ha causado y que el dirigente Andrés Jiménez califica de «falta de previsión de los servicios técnicos municipales». De paso, lamenta que todavía en 2017, haya aliviaderos que mezclen el agua de lluvia con las aguas fecales.

«Es la primera vez que sucede»

El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, explicó ayer que se trata de una avería de la que no hay precedentes, un atasco de arena bajo tierra, «y es la primera vez que ha sucedido en la historia de Emasa». «No hay irresponsabilidad porque se ha hecho lo mismo que en los últimos 30 años, es un problema excepcional», subrayó. De hecho, explicó que unas obras municipales en 2010-11 en Huelin han hecho posible que «en estos años no haya habido problemas importantes».

Para que no se repita este atasco, informó de que se pondrá una arqueta para poder revisar el interior. Además, aseguró que los vecinos perjudicados serán indemnizados: «De lo que no se haga cargo el consorcio de seguros se hará cargo el seguro de Emasa y de lo que no, Emasa».