El colegio San Estanislao de Kostka tuvo este lunes que abrir sus puertas con la pena de haber perdido a un «alumno muy querido y muy integrado», según reconoció a este periódico el director del centro, Alberto Rodríguez Mora. Pero, a la vez, con la obligación de la comunidad docente de hacer frente al dolor desarrollando una serie de medidas de acompañamiento para dar la noticia a los compañeros del niño fallecido el domingo tras caer desde su domicilio, ubicado en un sexto piso en la barriada de Echeverría de El Palo. «Estamos consternados», aseguraba el responsable del colegio de los jesuitas.

«Era bueno actitudinalmente, siempre tenía una sonrisa en la boca. Sacaba buenas notas y estaba integrado en la vida del colegio. Participaba de las actividades deportivas, jugaba al balonmano y acudía a los campamentos», explicó Rodríguez.

En el colegio están todos muy afectados. «Estamos hablando de escolares, la mayoría adolescentes, que no tienen la misma capacidad de los adultos para afrontar y resolver este tipo de noticias». Por este motivo, el mismo domingo, nada más conocer la noticia de su muerte, se reunió el equipo directivo para elaborar un plan con una serie de indicaciones a los tutores. «No solo es importante saber dar la noticia, sino también ayudar a procesarla», señaló el director del San Estanislao, quien aseguró que, a pesar de la tristeza, «todo ha ido bastante bien».

Lo más importante ahora, según Rodríguez, es atender a toda la comunidad educativa, «pero también a la familia». «Tenemos que velar por ella y ofrecer todo nuestro apoyo, personal e institucional, espiritual y psicológico», añadió el director, «y permitir la pronta reincorporación al aula de la hermana» del menor fallecido.

Alberto Rodríguez aseguró, del mismo modo, que el niño no tenía ningún tipo de conflicto escolar ni problemas de convivencia. No era víctima de acoso. «No existe ninguna constancia ni por parte del alumno ni de la familia. Se relacionaba bien con todos sus compañeros y formaba parte de un grupo de referencia», concluyó el director.

Fuentes policiales informaron ayer de que continúan investigando las causas de la muerte de este menor, para determinar si el fallecimiento se produjo de forma accidental o si hubo voluntariedad, opción que ayer seguía sin descartarse.

La muerte de este niño, que en noviembre cumplía 13 años y estaba escolarizado en la ESO en este colegio concertado de El Palo, ha llenado de dolor y consternación a los vecinos y a toda la comunidad educativa. El suceso se produjo pasadas las tres y media de la tarde del pasado domingo, cuando el servicio de emergencias 112 recibió un aviso de que un niño había caído desde una vivienda situada en el 170 de la calle Juan Sebastián Elcano. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de emergencias del 061 y Policía Local y Nacional, haciéndose esta última cargo de la investigación.

El menor se encontraba en casa con sus padres y su hermana, con los que había almorzado, cuando se produjo el fatal suceso.