­La educación es la única llave que puede abrir determinadas puertas en el mundo laboral. Puertas que, de momento, permanecen cerradas para quienes tienen un nivel de formación más limitado. Sobre todo durante la crisis económica, cuando las cifras del paro se dispararon. Ahora, y a pesar de la recuperación del mercado laboral, el nivel de cualificación sigue determinando la selección de las empresas. Sin estudios, se hace mucho más difícil encontrar trabajo. Por este motivo, muchas personas se reenganchan todavía a las aulas en busca de una salida laboral que su falta de formación aún les niega. En la provincia de Málaga, están matriculadas un total de 22.472 personas en las distintas enseñanzas para personas adultas durante este curso escolar.

Los datos que facilita la Delegación Territorial de Educación hablan por sí mismos y no pueden ser más reveladores. Sobre todo cuando se comparan con los que existían hace casi una década. En el curso 2009/201o, había 19.689 matriculados en los difretenes centros de educación permanente de la provincia. Es decir, en todo este tiempo, la cifra ha aumentado en casi 3.000 personas. Y eso que se ha reducido, ya que hace solo tres cursos, más de 25.000 malagueños se reenganchaban a la educación en busca de un futuro laboral.

Está claro que lo que la sociedad demanda es preparación. Cualquier joven que dejara los estudios con el boom de la construcción, que atrajo a muchos a la obra, donde ganaban dinero pese a su escasa cualificación, comprueba ahora cada vez que va a una oficina de empleo que, como mínimo, la exigen el graduado escolar. Por este motivo, muchos vuelven a los estudios para mejorar sus oportunidades profesionales.

La Junta especifica que de los 22.472 alumnos, 14.438 están matriculados en la denominada Educación permanente, 2.768 en Educación Secundaria para adultos, 3.411 en Bachillerato y 1.855 en ciclos formativos de grado medio y superior. El número de centros que imparten estas enseñanzas es de 102 en toda la provincia.

La Educación Permanente para adultos en Andalucía está estructurada, a su vez, en varias actuaciones que tratan de cubrir las diferentes necesidades de los alumnos, según su formación o conocimientos previos y los objetivos que quieran alcanzar.

Estas enseñanzas son el Plan Educativo de Formación Básica, dirigido a personas con dificultades lectoescritoras o de comprensión y expresión que desean adquirir la formación necesaria para acceder a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) para personas adultas y así conseguir el título correspondiente. Se imparte exclusivamente en modalidad presencial.

Existen también los Planes Educativos de Educación no Formal, que cubren finalidades como el acceso a otros niveles del sistema educativo; la preparación para la obtención de titulaciones oficiales; o el fomento de la Ciudadanía Activa.

Esas titulaciones que se preparan, informa la Delegación, son el Título de Graduado en ESO para mayores de 18 años, el de Bachillerato para mayores de 20 años, además de una tutoría de apoyo al estudio para el seguimiento de la modalidad semipresencial en la Educación Secundaria para Personas Adultas.

Los planes educativos de Fomento de la ciudadanía activa, por su parte, ofrecen formación sobre aspectos muy diversos, como los relacionados con el uso básico de una lengua extranjera o de las tecnologías de la información y comunicación, así como con el fomento de la cultura emprendedora o la interculturalidad.

Por otra parte, la Educación Secundaria Obligatoria para Personas Adultas y el Bachillerato para Personas Adultas están fundamentados en criterios de flexibilidad y buscan adaptarse a los intereses y necesidades de la población adulta. Para ello, contemplan la posibilidad de matrícula parcial y tres modalidades de enseñanza: presencial, semipresencial y a distancia (online).

Por último las personas con más de 18 años y obligaciones laborales o familiares, pueden matricularse por módulos profesionales en Formación Profesional de forma presencial, Semipresencial o A distancia y así seguir aprendiendo sin necesidad de cursar el Ciclo Formativo completo, elaborando el itinerario formativo según sus necesidades.