Los vecinos de Camino del Pato, y de otras zonas de la ciudad, llevan casi un año esperando que el Ayuntamiento de Málaga (IMV), encargado de abonar entre el 50 y 90 por ciento de la obra a un total de 64 edificios.

El primer plan de ascensores del Consistorio se aprobó en un pleno del verano de 2015 y después de adjuntar la documentación necesaria y conocer la resolución final, muchos edificios ya han pagado la parte no subvencionable pero nadie les dice nada sobre cuándo comenzarán las obras. Los edificios de los números 16 y 18 del Camino del Pato pagaron en marzo de 2017 los más de 25.000 y 27.000 euros que les correspondían, respectivamente. Igualmente, los vecinos del número 9 de la calle Jalón abonaron los 10.300 euros que le tocan -al recibir una subvención del 80%- en febrero, según informó el administrador de fincas de dichos inmuebles.

Sin embargo, en estos meses, y a pesar de preguntar cuándo comenzaban las obras, nadie les ha informado sobre posibles fechas. Un ascensor que para muchos vecinos es vital ya que los inmuebles, con más de 35 años de vida, no contemplan este servicio y en ellos habitan personas mayores, muchas con problemas de salud, según informaron algunos vecinos.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, explicó que en cuestión de dos semanas está previsto que el Consistorio reciba el plan de actuación para los próximos meses por parte de la empresa adjudicataria para conocer cómo se abordarán las 64 obras que se tienen que hacer. Un plan que deberá culminar antes de agosto de 2019, tras dar dos años como plazo de ejecución y que comenzó en agosto de 2017, cuando la empresa adjudicataria arrancó el programa.

Mientras tanto, la empresa en estos meses ha visitado de nuevo todos los inmuebles para corroborar toda la información recabada meses atrás por los expertos y ver qué tipo de obra hay que hacer o dónde sería mejor instalar el cajón del ascensor, entre otras cuestiones. Y es que, entre enero y abril de 2017 se han llevado a cabo los proyectos a realizar en cada uno de los edificios repartidos por toda la ciudad. «No le hemos comunicado nada a ningún edificio porque aún no sabemos la fecha de la obra de ninguna comunidad», puntualizó Pomares.

Tras esa primera ronda de reconocimiento por parte de la empresa, Pomares aseguró que en cuestión de diez días o dos semanas deben entregar el calendario de actuación ya que aún se desconoce cuántas obras se realizarán de manera simultánea y el tiempo previsto para cada tanda.

Lo que sí está fijado ya es que los primeros edificios en los que comiencen las obras serán aquellos que ya han abonado el dinero. La convocatoria ofrecía la posibilidad de abonar la parte no subvencionada de forma íntegra o a través de una cuota por parte de los vecinos que no debía superar los diez años. Un total de 26 edificios, un tercio del total, han abonado ya todo el dinero, según informó Pomares, por lo que las primeras obras se llevarán a cabo en esas comunidades. Los edificios del Camino del Pato y de la calle Jalón estarán en esa primera tanda. Una subvención del IMV que cuenta con un presupuesto de dos millones de euros y que el propio Pomares anunció que espera poner en marcha un segundo plan de ascensores antes de que culmine la legislatura.

Inicio de obras, antes de 2018

Sin poder precisar cuándo comenzarán los trabajos, Pomares indicó que lo más probable es que el calendario arranque antes de que culmine 2017.

Un plan pensado para que Málaga cada vez tenga menos edificios sin ascensor. Para ello, el Ayuntamiento abonará entre el 50 y el 90 por ciento del precio total, según las necesidades de los inmuebles, y un máximo de 100.000 euros por cada uno de los edificios, según figura en las bases de la convocatoria. En el caso del número 16 del Camino del Pato, el Consistorio abona el 50 por ciento y los vecinos han pagado los 25.919 euros restantes para completar el pago de la obra. El número 18 del Camino del Pato también cuenta con una subvención del 50 por ciento y el pasado mes de marzo abonaron 27.215 euros.

Mientras tanto, los vecinos continúan a la espera del necesitado ascensor.