La integración de los servicios centrales de Santander España y Banco Popular afectará en Andalucía a los trabajadores de oficinas situadas en las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga, Sevilla y Granada, según explicaron ayer fuentes de UGT-A, que señalaron que no se contemplan cierres de red comercial. En el caso de Málaga, los centros afectados serían los de Armengual de la Mota, Ayala y Sebastián Souviron de la capital, mientras que en Marbella figuran las oficinas de la calle Miguel Cano y la avenida Ricardo Soriano.

Otras fuentes de este sindicato explicaron a este periódico que todos estos enclaves corresponden a centros dependientes de los servicios centrales de estos bancos, por lo que no son propiamente oficinas de atención al público. El detalle de los trabajadores afectados en cada provincia no se conoce aún, a espera de próximas reuniones entre los representantes patronales y los de los trabajadores.

A nivel nacional, la integración de los servicios centrales de Santander España y Banco Popular supondrá la salida de más de 1.500 empleados del grupo a través de prejubilaciones y bajas incentivadas. La entidad que preside Ana Botín ha trasladado estos días a los sindicatos que la integración en los servicios centrales de ambas entidades, así como en las unidades territoriales de apoyo a estos servicios, afectará a unos 2.100 trabajadores.

En concreto, Santander ha planteado la recolocación de unos 585 trabajadores en otras empresas del grupo y la salida de unos 1.580 empleados mediante prejubilaciones a partir de los 58 años y bajas incentivadas, si bien los detalles están sujetos al proceso de negociación, que comenzará formalmente el próximo 16 de noviembre. En este sentido, los sindicatos consideran que el ajuste es «excesivo» y creen que hay «más recorrido» en el ámbito de las recolocaciones, así como para rebajar la edad de prejubilación planteada inicialmente.