El barrio malagueño de la Trinidad ha despedido esta manañana con emoción y lágrimas a uno de sus hijos más ilustres y universales, Gregorio Sánchez Fernández, más conocido como Chiquito de la Calzada. El templo trinitario ha acogido a las 11.30 horas una multitudinaria misa funeral a la que han asistido cientos de malagueños de a pie, representantes institucionales y numerosos compañeros de profesión de Chiquito, que han acompañado a sus familiares en este último adiós. Los restos del popular artista serán ahora incinerados y pasarán a reposar en los próximos días junto a las de su amada Pepi en los columbarios de la iglesia de San Pablo.

A la misa han asistido Tomás Sánchez, hermano de Chiquito, junto con su esposa y sus dos hijos, acompañados de familiares de Pepi. La familia ha estado arropada por una extensa representación de cómicos, presentadores y artistas entre los que se encontraban Bigote Arrocet, Manuel Sarria, Paz Padilla, Tomás García, Manu Sánchez, Rafael Estades 'El Morta', Pilar Sánchez, Antonio Cortés, Fosforito, Eduardo Banderas, Antonio de Canillas o Pepe de Campillos. También estaba presente el dueño del Chinitas, Ángel Sánchez.

Como representantes institucionales han acudido el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, y el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez. A la misa ha asistido también el hermano mayor de la Cofradía del Cautivo, Ignacio Castillo. El ataúd con los restos de Gregorio Sánchez ha entrado en el templo en un torrente de aplausos y algunas voces con recuerdos para el gran Chiquito de la Calzada. Junto al féretro se ha colocado el cuadro que este sábado también estuvo en la capilla ardiente que fue instalada en la Diputación.

Justo antes de terminar la ceremonia, el humorista Manuel Medina, amigo de la familia, se ha dirigido a los presentes a petición de Tomás Sánchez, el hermano de Chiquito, para pronunciar unas palabras de tributo al fallecido.

"Chiquito era parte de cada uno de vosotros. Gregorio ha formado parte del decorado de una ciudad como Málaga que ha sabido querer, admirar, respetar y sobre todo valorar a un hombre que desde la sencillez, desde lo más profundo de su inocencia consiguió revolucionar a todo un país. Y lo mejor de todo es que él ni siquiera lo pretendía", ha comentado emocionado.

Medina ha afirmado que "la risa cura y para todos los cómicos y actores que estamos aquí Chiquito era nuestro médico, el que nos quitaba todas las penas y el que nos sabía sacar una sonrisa incluso cuando él estaba mal". El humorista, que ha estado junto al fallecido y su familia durante estas últimas semanas, ha asegurado que Gregorio Sánchez "en ningún momento perdió la sonrisa, jamás".

También ha agradecido a todos los malagueños, a los políticos y los medios de comunicación el cariño que en todo momento han dispensado a Chiquito y a sus familiares. "Si Gregorio no se hubiera sentido querido y arropado por vosotros no hubiera sido capaz de hacernos reír de la forma en que los hacía", ha añadido el humorista, que ha tenido especiales palabras de agradecimiento para Gema, que ha cuidado a Chiquito en los últimos tiempos.

"Sólo os pido una cosa. Gregorio se ha ido a buscar a Pepita. Chiquito no se va a morir en la vida porque mientras que un español siga diciendo ¡Hasta luego, Lucas! se seguirá recordando a nuestro querido Gregorio" ha finalizado en medio de un atronador aplasuso de todos los presentes en la iglesia.

La misa funeral ha estado oficiada por el vicario parroquial de San Pablo, Juan Chinchilla, que en su homilía ha señalado a los presentes que no estaban allí sólo despedir a Gregorio Sánchez sino "para celebrar la vida". "Mira que este hermano ha tenido triunfos, pero éste es el mayor. El triunfo de Chiquito de la Calzada", ha apuntado el sacerdote, que ha recordado que Chiquito era un hombre "muy creyente".

De hecho, poco antes de que empeza la misa, Chinchila ha comentado a este periódico que Chiquito iba frecuentemente por la iglesia para ver al Cautivo y estar junto al columbario donde reposan los restos de Pepi. "Se pasaba por aquí, me saludaba y me pedía que lo bendijera. Venía a ver a su mujer. Estuvo viniendo hasta hace nada", ha explicado.

Al inicio de la homilía, el vicario ha destacado que fue muy buena persona y que siempre tuvo la lámpara encendida, "nunca se creyó nada, era muy humilde, un maestro que ha dicho muchas cosas graciosas, pero nunca irrespetuosas".

También a las puertas del templo, justo antes del funeral, Manuel Sarria, ha afirmado ante la gran cantidad de gente congregada en San Pablo que esto es "lo que Chiquito merece". "Todo el pueblo está aquí para despedirlo. Desgraciadamente ya no vamos a poder verlo personalmente pero se va a quedar con nosotros siempre". Su vocabulario, con expresiones como Condemor o jarl quedan para los anales de la Historia", ha apuntado.

Sarria ha pedido muy emocionado a Gregorio Sánchez "que no se olvide de nosotros, que falta nos hace, y que desde el cielo nos eche una mano". Además, ha dicho que quiere que se le recuerde siempre como alguien "muy humano".