El proyecto de rehabilitación del antiguo convento de San Agustín, donde se va a ubicar la Biblioteca Provincial, sufre otro retraso. Uno más en una lista interminable de un céntrico inmueble de la capital, ubicado a escasos metros del Museo Picasso. El Gobierno reconoció ayer que la primera excavación arqueológica ha revelado la necesidad de hacer una nueva cata, por lo que las obras no se adjudicarán hasta 2019 «con un calendario optimista», según aseguró ayer el diputado del PSOE Miguel Ángel Heredia, quien hizo referencia a una respuesta parlamentaria.

En esa contestación se indica que la finalización de las obras tendrá lugar, por tanto, en 2021. El Ejecutivo ha realizado una primera excavación arqueológica con el doble objetivo de conocer el estado de la cimentación y de la estructura del edificio y hacer un primer estudio arqueológico que alcanzara la cimentación, y que coincide con el nivel más moderno de la época musulmana. A la vista de los restos hallados, necesariamente debe contratarse una segunda excavación que alcance el periodo premedieval y a ser posible el fenicio.

En este sentido, el Gobierno ha explicado que las catas realizadas van a afectar de forma seria al proyecto, «si bien hasta que no se haga la segunda excavación no es posible conocer el alcance de dicha modificación».

Se estima que las excavaciones arqueológicas finalizarán en el segundo trimestre de 2018, y a partir de entonces se iniciará la contratación de la modificación del proyecto de construcción, o bien una nueva licitación de redacción de proyectos. Ello permitiría, «con un calendario optimista, la adjudicación de la obra en 2019 y su finalización en 2021».

Heredia señaló que «si en un calendario optimista se va a retrasar hasta 2021, en uno realista se puede retrasar considerablemente en el tiempo». Por todo ello, ha registrado en el Congreso tres iniciativas parlamentarias, una de ellas para que aclare cuanto antes cuál será el retraso real previsto en el inicio de las obras. Una segunda para que se busquen fórmulas que permitan acelerar este proyecto, que «lleva décadas paralizado». Y una tercera sobre cuánto costará a la Junta de Andalucía en materia de alquiler el nuevo retraso en la ejecución.

Heredia recordó que la Biblioteca Pública del Estado va camino de cumplir 23 años en un inmueble de alquiler en la avenida de Europa. «Es la única de Andalucía que ha crecido en número de usuarios y de préstamo de libros en la última década. Por contra, es la que menos usuarios registrados tiene en toda la región, está a la cola en la organización de actividades culturales y su porcentaje de cesión de títulos infantiles está por debajo de la media regional», apuntó.

El diputado malagueño explicó que hay mucha gente que visita la biblioteca, pero pocos en porcentaje se registran en el centro. «Una primera explicación a este aparente desafecto viene, como casi siempre, del dinero. La Junta gestiona la entidad de titularidad del Estado y la inmensa mayoría del gasto no va para actividades de difusión y promoción, sino al pago de un alquiler -más de siete millones de euros en estas dos décadas- que iba a ser provisional», explicó Heredia. El convento de San Agustín fue el primer destino de la biblioteca una vez que se desalojó a principios de noviembre de 1994 de la extinta Casa de la Cultura, demolida para recuperar el Teatro Romano.