Los juzgados de lo Penal números 12 y 13 de Málaga nacieron en enero de 2010 para enjuiciar los delitos de violencia machista cuyas penas de prisión no sean superiores a cinco año. Los ilícitos más graves, como asesinatos, homicidios o tentativas, van a la Sección Octava de la Audiencia Provincial. Así, estas vistas se dirimirían con una perspectiva de género. El problema es que ya sufren una fuerte sobrecarga y, en el caso de los juicios rápidos, hasta 2016 tardaban más de un año en celebrarse desde que los expedientes llegaban al órgano y se señalan en el calendario. Ahora, la especialización del número 14 ha reducido la espera a siete meses, un tiempo que aún sigue siendo importante, sobre todo porque se trata de los juicios rápidos por delitos de violencia machista.

La Fiscalía de Violencia de Género de Andalucía afirmó en su memoria de 2016, conocida hace unos meses, en relación al retraso de más de un año de los juzgados 12 y 13. «A fecha de hoy, se señalan juicios con más de un año vista por la cantidad de asuntos tramitados y registrados. Tras el año 2014, se hace visible la sobrecarga que ya va pesando sobre ellos. En térmicos comparativos con otros órganos penales de la capital, se ha superado en un tercio la ratio de asuntos». De cualquier forma, el número 14 se especializó también en Violencia de Género en enero de 2016, tras varios años funcionando como uno común, pero arrastraba tantos casos penales comunes, al menos medio millar, que ha contribuido a reducir la sobrecarga, aunque el secretario del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ), Juan Antonio Luque, considera que siete meses sigue siendo demasiado.

El juez decano, José María Páez, de hecho, siempre ha insistido en la necesidad de crear un penal más, el número 15, porque al final el resto de órganos no especializados se han resentido por la especialización del 14. «El problema es que el 14 nació ya hundido en la miseria con la especialización, porque sigue aceptando casos penales comunes y de violencia de género», dijo Luque.

La sobrecarga de estos juzgados tiene una raíz clara, la enorme celebración de juicios por quebrantamiento de condenas o medidas cautelares, que suponen casi la mitad de las vistas que celebran los órganos, aunque su número se reduce paulatinamente al repartirse también con el número 14.

La Fiscalía de Violencia de Género, de hecho, pide en sus estimaciones que se convierta en la especialidad otro de los órganos de lo Penal. No obstante, el hecho de que echaran a andar los órganos 12 y 13 en 2010 supuso «un importante afianzamiento de la especialidad de la materia», dado que estas vistas se realizan con perspectiva de género.Maltrato a mayores

La violencia doméstica, es decir, el maltrato de hijos a padres, abuelos o a otros familiares, normalmente personas mayores, se ha disparado un 66% entre 2015 y 2016, pasando de los 298 delitos de hace dos ejercicios a los 496 del pasado año, según los datos contenidos en la memoria anual de la Fiscalía Superior de Andalucía, que a su vez hace referencia al análisis que hace de esta realidad la Fiscalía de Violencia de Género, que se encarga también de esta especialidad.

«El maltrato a los mayores supone una carga de especial reproche desde la vertiente social y penal por la absoluta y máxima vulnerabilidad de la víctima a consecuencia de las dificultades que tiene que denunciar», considera la fiscal Flor de Torres, quien añade: «Podría existir por ello una absoluta impunidad en bolsas ocultas de maltrato a los mayores que nuncia denuncian el hecho, provocando que el oscurantismo de esta conducta permanezca».