Nuevo retraso en la fecha en que Bomberos podrá disponer del camión autoescala con brazo articulado de 42 metros. El concejal de Seguridad, Mario Cortés informó ayer de que tras llegar el camión a la fábrica italiana de Cela, en Corte Franca (Brescia) donde debe ser reparado, los responsables de la factoría han hecho saber que será necesario «un aumento en el plazo de entrega» del vehículo. La causa es que al iniciar la operación de desmontaje de la estructura se han encontrado con «un alto nivel de corrosión y desgaste» de algunos de los elementos de construcción del vehículo, «bloqueando el desmontaje previsto». La consecuencia de estos retrasos «por vicios ocultos no previstos» es que la entrega del vehículo reparado se retrasa hasta mediados de febrero de 2018.

El vehículo fue trasladado en principio a Alcalá de Henares, a la fábrica de la empresa que ganó el concurso para su reparación.

Finalmente y ante la dificultad de repararlo en España, el vehículo fue trasladado el pasado mes de septiembre a Italia, donde llegó el pasado 9 de octubre. Desde Alcalá de Henares el camión debió ser trasladado Valencia en un camión góndola, un vehículo de grandes dimensiones provisto de una gran plataforma que se utiliza para el transporte de maquinaria pesada. Desde el puerto de Valencia viajó hasta el puerto italiano de Sabona, cerca de Génova y de allí, otra vez en camión góndola hasta Corte Franca, en el norte de Italia.

El vehículo, el único con que contaba el cuerpo de Bomberos de Málaga para actuar en edificios de más de 12 plantas, gracias a su despliegue de 42 metros, se encuentra fuera de servicio desde septiembre de 2015. Había sido adquirido en 2005 por 900.000 euros. Las tareas para posibilitar su reparación se iniciaron en diciembre de 2016, pero casi un año después registra un nuevo retraso en su reparación, cuantificada en 120.000 euros. Cortés también respondió al concejal Juan José Espinosa, que le preguntó acerca de un curso de formación para conducción sobre hielo, que ha costado 182.000 euros y que apenas ha contado con la asistencia de algunos bomberos, por encontrarse en huelga. Cortés explicó que esta formación especializada debe contratarse con empresas externas. Admitió que esta habiendo «poca asistencia», por lo que está resultando «bastante caro. Si dividiéramos el importe del curso por los alumnos que lo han recibido estaríamos hablando de un coste altísimo, lo que unido al dinero que se descuenta a los que no asisten estamos hablando de una barbaridad de dinero lo que está costando».