«Ponle fin para tener un principio». «No sólo duelen los golpes». «Por favor, papá no más dolor». Son algunas de las frases que ayer se podían leer en la calle Alcazabilla, que se inundó de lemas contra la violencia de género y de apoyo a las víctimas para que den el paso de denunciar y salir de la pesadilla de los malos tratos.

La céntrica calle se convirtió en epicentro de un acto de los colectivos que pertenecen al Consejo Sectorial de las Mujeres con motivo de la Celebración del Día Internacional contra la violencia hacia las Mujeres, que se celebra el 25 de noviembre. El evento, que tenía como objetivo promover la sensibilización y participación ciudadana, contó además por segundo año consecutivo con el apoyo de todas las instituciones públicas, con el Área de Igualdad del Ayuntamiento de Málaga, el Instituto Andaluz de la Mujer de la Junta de Andalucía, la Subdelegación para la Violencia de Género de la Subdelegación del Gobierno en Málaga y el Área de Igualdad de la Diputación, junto con los miembros de la Plataforma Violencia Cero y las entidades miembros del Consejo Sectorial de las Mujeres, según un comunicado.

Para concienciar a la población, se instalaron tres carpas y cuatro mesas informativas y los ciudadanos tuvieron la oportunidad de dejar sus mensajes de rechazo a los malos tratos. También participó en el acto un grupo de jóvenes de la Universidad Laboral, hablando en lengua de signos sobre la violencia machista.

Con motivo del 25 de noviembre, la Junta de Andalucía hizo pública ayer una declaración institucional contra la violencia machista y avanzó las novedades de la nueva ley que prepara. Así, incluirá en la reforma de la Ley de violencia de género como víctimas a personas mayores, discapacitados y dependientes que estén bajo la tutela de la mujer maltratada, con lo que se coloca como comunidad pionera en ampliar el concepto a estos colectivos.

También se incluye como víctimas a los menores, según se recoge en la reforma de la ley estatal, pero Andalucía «ha ido más allá en la definición del concepto de víctima», explicó ayer la consejera de Justicia, Rosa Aguilar, tras la reunión el Consejo de Gobierno, en la que se aprobó para su remisión al Parlamento el informe sobre las iniciativas contra el maltrato a las mujeres, según unas declaraciones recogidas por Efe.

Según se refleja en este informe anual, referido a 2016, Andalucía registró 29.997 denuncias por violencia de género, lo que supuso un aumento del 7,04 por ciento respecto al año anterior, lo que refleja, según la consejera, las mujeres «dan el paso y pierden el miedo a denunciar». De hecho, el 90% de las denunciantes siguieron adelante y declararon ante los tribunales frente al 9,8% que se acogió a la dispensa de no declarar, según el informe, que se basa en los datos del Consejo General del Poder Judicial.

El año pasado, en el que murieron cuatro mujeres y un menor por este tipo de violencia, fueron enjuiciados 4.548 hombres, de los que el 79% fueron condenados, y 50 menores, un 25% más, y el 90 por ciento de ellos fueron condenados por los tribunales.

La consejera puso en valor el «compromiso firme» del Gobierno andaluz en la lucha contra la violencia machista y señaló que la reforma de la ley de violencia de género llegará al Parlamento andaluz a finales de este año.

En este sentido, destacó los datos del informe referidos a las medidas y recursos que la Junta llevó a cabo el año pasado y, así, el punto de coordinación de las órdenes de protección por violencia de género que gestiona la Junta registró 4.244 procedimientos destinados a garantizar la inmediata atención las víctimas. Las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género (UVIVG), integradas en los ocho institutos de Medicina Legal de Andalucía, valoraron a 2.067 mujeres y 312 menores como presuntas víctimas y emitieron 2.269 informes psicológicos.