Los ediles del PP y de Ciudadanos votaron ayer, en la Comisión de Sostenibilidad Medioambiental, contra un punto de una moción del PSOE en el que se instaba al área que dirige el concejal Raúl Jiménez a ampliar «los tratamientos de desratización anuales que permitan avanzar en una mayor efectividad de estos, incidiendo en la desaparición de los roedores de nuestras calles».

Sí apoyaron intensificar el control sobre la gestión que hace la adjudicataria, tratar de que Limasa mejore la recogida de residuos orgánicos depositados fuera del contenedor así como su limpieza, controlar más los solares abandonados en la ciudad para evitar las ratas y resolver los problemas de roedores en la plaza César Álvarez Dumont, así como los parques y jardines municipales.

La edil socialista Begoña Medina aseguró que «es una vergüenza que se hayan opuesto a una demanda que está generando inquietud entre los vecinos de la ciudad». «Se ha tumbado nuestra demanda por la falta de sensibilidad que nuevamente ha mostrado el equipo de gobierno del PP con la complicidad de Cs», afirmó. Sólo hay cuatro técnicos especializados en este tipo de tratamientos y los socialistas piden que haya más.

El Ayuntamiento, por su parte, aseguró ayer que tiene un dispositivo programado para la erradicación de las ratas en la calle, coordina la actuación y atiende las peticiones a través del Servicio de Vigilancia Sanitario Ambiental, que ha recibido en 2017 un total de 89 solicitudes de intervención en Puerta Blanca, El Palo, Churriana, Campanillas y el Centro. Es un número similar al del mismo periodo de 2016, cuando se atendieron 82. En cuanto a las peticiones realizadas este año, 12 han sido en noviembre. El dispositivo se desarrolla tres veces al año en la capital, aumentándose su frecuencia mensual en zonas en las que se detecta mayor incidencia. Se centran en las madrigueras y el saneamiento.

El concejal Raúl Jiménez aseguró que «no existe un problema específico en el control de la presencia de ratas», ya que recordó que en agosto de 2016, por los mosquitos de Guadalmar, se recibieron 51 llamadas en tres días.