Más de 60 agentes del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga están citados hoy a declarar en el Juzgado de Instrucción número 7 de la capital tras la denuncia que el Ayuntamiento presentó el pasado mes de julio ante la Fiscalía al entender que los funcionarios que no estaban de guardia y no atendieran la llamada de teléfono que se les hizo desde la jefatura para atender una emergencia producida por cinco incendios casi simultáneos en la capital. Según han informado hoy los propios bomberos, se les acusa de delitos muy graves como la denegación de auxilio y el abandono del servicio. Según el Ayuntamiento, se realizaron 61 llamadas telefónicas "sin conseguir que ningún miembro del servicio se incorporarse a éste". Del ese total no se obtuvo respuesta en 42 y, entre las restantes, dos personas estaban de baja, una declinó acudir, tres estaban fuera de Málaga, 12 manifestaron que no podían y únicamente una quedó pendiente de confirmar.

Los hechos ocurrieron el 27 de junio cuando en la capital se declararon cinco incendios que pusieron en jaque a los servicios de emergencia y en los que, además de los bomberos que ese día estaban de servicio, tuvieron que sumarse efectivos de Infoca y del Consorcio Provincial. La denuncia del Ayuntamiento, que vino a responder la que los bomberos presentaron ante el mismo organisno contra el jefe del cuerpo, José Cruz Romero, por «cobrar sin trabajar» los fines de semana, ha sido rechazada de plano por los funcionarios: "No hay ninguna norma, reglamento o ley por el que los bomberos de Málaga estén obligados a estar pendientes del teléfono y disponibles las 24 horas del día los 365 días del año, salvo que los responsables así lo hubiesen querido y hubieran implantado un sistema de disponibilidad, que no ha sido el caso". Más allá de la "represalia" que los funcionarios dicen sufrir por parte del Consistorio por el conflicto laboral abierto desde diciembre del año pasado, el colectivo insiste en que la situación que se dio aquel día sólo es un ejemplo de la "desorganización que sufre el servicio" y a la pésima gestión de sus medios" que llevan años denunciando. En este sentido, aseguran que no hay "un procedimiento establecido para estas circunstancias", al contrario de lo que ocurre en otros municipios que sí tienen un sistema establecido para que los bomberos fuera de servicio estén disponibles para incorporarse en caso de emergencia.

"Aunque sea muy sugerente para algunos la idea de que los bomberos hemos desatendido nuestras obligaciones, esto es rotundamente falso y se verá en el juicio. En su momento, ya interpelamos al concejal Mario Cortés a que indicara dónde venía recogida esa obligación y hemos obtenido la misma respuesta que a las ofertas de sentarnos a negociar una salida al conflicto. Un elocuente silencio", ha explicado el colectivo en un comunicado en el que recuerda que los bomberos de Málaga "son los que más horas trabajan de España" pesar de que "la media de edad es de unos 50 años y el ratio por habitante es de los más bajos del país". Advierten de que plantilla del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga es de 302 bomberos (240 en tareas operativas) y que se reducirá en unos 50 miembros en los dos próximos años por las jubilaciones "al no haber previsión alguna de reponer las plazas vacantes". "El Ayuntamiento pretende cubrir las necesidades de una ciudad de 600.000 habitantes y que requeriría la presencia de unos 500 bomberos con apenas 240 en puestos operativos. Todo ello con un reglamento del año 1959, una plantilla envejecida, recortes presupuestarios de un millón de euros como el de 2017, desviación de los fondos Unespa, con los que se compran camiones y material a otros fines sin especificar, y el desmantelamiento tanto del grupo especializado en salvamento GRES, como de la Unidad Médica del cuerpo", han abundado.