«La prórroga para hacer inversiones es tan chorrada como la de presentar a Málaga a la Capitalidad Cultural Europea de 2024». Con esta comparación sobre el fiasco que supuso para el PSOE proponer a Málaga para capital cultural cuando la normativa europea impide que ese año se presenten ciudades españolas, el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, caricaturizaba la moción del PSOE, presentada por su portavoz, Daniel Pérez, iniciativa que pedía que se acordase el rescate de Limasa comprando a los socios privados el 51 por ciento de sus acciones «para que en el periodo de prórroga se puedan llevar a cabo las inversiones necesarias».

Los votos del PP y Ciudadanos en el pleno permitieron rechazar finalmente la propuesta.

«¿Pero a quién se le ha ocurrido esto?», preguntaba Raúl Jiménez al inicio de su respuesta a los socialistas. Luego, con más rigor explicaba la «contradicción» del PSOE, que pide el rescate de Limasa para hacer inversiones en este periodo de prórroga del contrato, cuando «el propio contrato impide hacer inversiones durante la prórroga». «Da lo mismo que tengamos el 50 o el cien por cien de las acciones; sea la empresa pública, mixta o privada, no se puede invertir. Por tanto esto es una chorrada. Es ridículo decir que comprando acciones se puedan hacer inversiones».

«No diga tonterías»

Anteriormente, el portavoz del PSOE, Daniel Pérez, defendía su propuesta. «Pedimos el rescate para poder hacer las inversiones necesarias en Limasa», haciéndose con el cien por cien del accionariado. Con ello, además, ahorraremos en torno a cinco millones que se llevan los privados». Y recordó que ya se hizo con Parcemasa.

La operación «no supondría coste alguno pues los tres millones que valen las acciones saldrían del fondo de reversión que tiene Limasa para eso». Replicó que no es posible seguir pagando a unas empresas privadas «que no ofrecen ninguna contraprestación» y dijo que hacen falta unos 14 millones de euros para comprar nuevos vehículos. «Mientras se toma le decisión definitiva pedimos ésta que es una solución transitoria». Por ello, en el segundo punto de la moción, se insistía en que «a la mayor brevedad posible» se decida el modelo de gestión para la limpieza.

A Pérez le molestaron las descalificaciones lanzadas por Jiménez. «No diga tonterías», le espetó. «Con la compra de las acciones dejaríamos de pagar a los privados unos 5 millones de euros entre el beneficio industrial, el canon de asistencia técnica y los costes financieros. ¡Vamos a dejar de tirar el dinero público que le damos a los privados!», finalizó su intervención.

El tercero en discordia en este rifirrafe dialéctico fue el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, que no dudó en calificar de «cuento chino» la propuesta del PSOE. «Un cuento que no cuela», subrayó.

Cassá consideró ilógico que teniendo una empresa «que es un fracaso, queramos comprar las acciones y heredar todo lo que viene aparejado», por lo que sentenció que «no es buena idea para la ciudad ni para las arcas del Ayuntamiento el querer heredar la desastrosa gestión económica de Limasa».

Por su parte, Ysabel Torralbo, portavoz de Málaga Ahora, apoyó la iniciativa del PSOE. «La realidad es que tenemos que comprar las acciones y que pase a ser pública y luego se disuelva, para que pueda ser del Ayuntamiento y para que los privados no puedan seguir chupando del bote».

Remedios Ramos, viceportavoz de IU Málaga para la Gente, mostró el apoyo a la moción y recordó que «se sabe que la asistencia es un saco roto donde va el dinero del Ayuntamiento y de todos los malagueños hacia las manos privadas». «Mientras más prórroga, más dinero nos está costando». «No se pueden arreglar camiones, renovar contenedores... Lo único que puede hacer Limasa es seguir abonando dinero a la parte privada».

Por último, el edil no adscrito Juan José Espinosa pidió también que se tome una decisión, instando, por tanto, a «no demorar más la agonía de esta fracasada empresa», concluyó.