La Comisión de Derechos Sociales aprobó ayer, por unanimidad, cambiar el nombre de la avenida Carlos Haya por el de 4 de diciembre de 1977 a propuesta del grupo municipal de Málaga para la Gente. Ahora, el dictamen sobre la moción habrá de ir al pleno, donde se debatirá el asunto.

La comisión también aprobó la movilización convocada para el 3 de diciembre en Málaga y animó «a todos los ciudadanos y ciudadanas a participar en la misma con el objetivo de alcanzar las demandas y reivindicaciones señaladas en la exposición de motivos». Este acuerdo se hará llegar asimismo a la familia de Manuel José García Caparrós, el joven de 18 asesinado el 4 de diciembre de 1977, justo el día en el que Málaga salió a la calle para pedir la autonomía andaluza.

Según se explica en la moción, «el 4 de diciembre de 1977, millones de personas tomaron las calles de las ocho capitales y de muchos pueblos de Andalucía, así como de Barcelona y otras localidades catalanas para reivindicar la autonomía para Andalucía. El pueblo andaluz exigió su condición de nacionalidad histórica y esa reivindicación corrió como un torrente que desembocó en el 28 de febrero de 1980. Con esta victoria, se abrió la posibilidad a todos los territorios de España de optar a un autogobierno en igualdad de condiciones». «Sin el impulso del 4-D, nunca se hubiese podido dar con tanta fuerza la batalla que desembocó en la victoria del 28-F y, sin esta victoria, la fecha del 4-D hubiera quedado desdibujada en la historia», explica Málaga para la Gente.

«En este contexto histórico, el asesinato en Málaga por una bala de la policía de Manuel José García Caparrós, militante de CCOO, añadió al 4-D la sangre derramada de un joven que cometió el terrible delito de, junto a cientos de miles más, ponerle voz colectiva a un pueblo andaluz que sólo había sido considerado apto para el folklore», considera Málaga para la Gente, para añadir al instante: «Este crimen no fue un hecho aislado, se suma a los otros cientos que, entre 1976 y 1981, la llamada pacífica transición, fueron cometidos por grupos de ultraderecha o fuerzas de orden público».

«Cuarenta años después de aquellos hechos, debemos retomar desde las instituciones andaluzas el testigo de aquellas luchas. Proponemos, por un lado, que no caiga en el olvido el asesinato de Manuel José García Caparrós y, por otro, no perder el impulso de movilización reivindicativa», concluye el grupo político.