El Ministerio de Justicia ha concedido al decano del Colegio de Abogados de Málaga, Francisco Javier Lara, la Cruz Distinguida de Primera Clase de San Raimundo de Peñafort, una de las condecoraciones más altas del ámbito jurídico español por el que se reconocen los servicios prestados y la contribución al desarrollo y al perfeccionamiento del Derecho.

Lara, de sólo 47 años, se ha mostrado "agradecido y orgulloso" por la distinción, de la que ha hecho partícipe a los miembros de las juntas de gobierno, dos en total, que él ha presidido, su familia, sus compañeros de despacho y a los juristas que forman parte de la Comisión de Justicia Gratuita del Consejo General de la Abogacía Española que presidió durante tres años (2012-2015).

Esta distinción se concede de forma extraordinaria, junto a otras, con motivo del XXXIX aniversario de la Constitución española de 1978. Estas distinciones se conceden desde 1944 para premiar el mérito a la Justicia para recompensar hechos distinguidos o servicios relevantes, de carácter civil, en el campo del Derecho.

Además de este galardón, el Consejo General de la Abogacía Española ha aprobado conceder a Lara la Gran Cruz al Mérito en el Servicio a la Abogacía, propuesta que partió de su presidenta, Victoria Ortega. Esta es la más alta distinción que concede la Abogacía para honrar a personas destacadas en el ejercicio de la profesión.

Lara nació en Málaga en 1970, está casado y es padre de tres hijas. Se licenció en Derecho por la UNED en 1997, año en el que se incorporó al Colegio de Abogados de Málaga. Accedió al Decanato en noviembre de 2012 y actualmente es adjunto a la Presidencia del Consejo General de la Abogacía Española y consejero del Consejo Andaluz de Colegios de Abogados. También preside el Tribunal Arbitral de Málaga y el comité permanente de la Corte Arbitral de la Cámara de Comercio. En julio de 2010, recibió la Medalla de Honor del Colegio de Abogados de Málaga.