­Empresarios y sindicatos se preparan para iniciar la negociación del nuevo convenio de hostelería de Málaga, que engloba de media a lo largo del año a más de 78.000 trabajadores asalariados del ámbito hotelero y de la restauración, con planteamientos bastante distantes. Las centrales sindicales piensan que ya ha llegado el momento de aplicar subidas salariales más significativas teniendo en cuenta que la Costa del Sol sigue con cifras históricas de ocupación turística (4,6 millones de viajeros en los hoteles y 18,1 millones de pernoctaciones hasta octubre) y que la rentabilidad hotelera está subiendo, y ponen como referente el convenio que se acaba de cerrar en Baleares, que contempla un 17% de subida salarial para los próximos cuatro años (5% en 2018 y 2019 y 3,5% en 2020 y 2021). Los hoteleros, por su parte, llaman a la prudencia, y aseguran, en relación al caso balear, que el coste por trabajador en Málaga sigue siendo superior en virtud de algunos elementos que allí no están presentes.

La secretaria de la Federación de Servicios de CCOO en Málaga, Lola Villalba, explicó ayer a este periódico que la mesa de negociación se constituirá definitivamente este lunes, 11 de diciembre, y apuntó que la primera reunión se celebrará probablemente ya a la vuelta de las navidades. El actual convenio (que durante los cuatro últimos años ha aplicado subidas salariales de entre el 0,75% y el 1,50%) expira este 31 de diciembre y el objetivo, dijo, es que la negociación sea rápida. «Queremos que haya celeridad para que el convenio pueda estar listo en primavera, antes de Semana Santa. Pensamos que ya es hora de subidas salariales más altas, porque la rentabilidad de los hoteles y de los negocios de restauración ha subido respecto a años anteriores. El sector va como un tiro», comentó. CCOO cifró en torno al 13% este aumento en el caso de los hoteles, de la mano del aumento de precio de las habitaciones.

Villalba comentó que durante los años más duros de la crisis los sindicatos han aceptado una contención salarial en aras a preservar el empleo en el sector pero consideró que la situación ya ha cambiado. «Hemos sido consecuentes durante este tiempo. Incluso hemos aceptado expedientes de empleo y cierres de hoteles en invierno. Pero es verdad que ha llegado el momento de que los salarios vuelvan a subir. Lo dice incluso la patronal a nivel nacional», dijo.

El empleo en la hostelería en la provincia se distribuye mayormente en el inmenso tejido integrado por bares, cafeterías, restaurantes, salas de fiesta o discotecas, mientras que un colectivo de alrededor de 15.000 personas llega a trabajar en temporada alta en la planta hotelera de Málaga. El empleo en el sector ha subido un 4,4% en relación al año anterior, según las cifras de afiliación a la Seguridad Social. En el caso de los hoteles, el nivel de empleo está siendo ya similar a los registrados en los años 2006 y 2007, antes de que la recesión económica hiciera mella en el turismo.

Villalba también comentó que mantienen ciertas discrepancias con los empresarios respecto a la externalización de servicios en el ámbito de los hoteles. Los sindicatos afirman que algunos hoteles realizan esa externalización de forma «fraudulenta», ya que ese personal externo no cobra con arreglo al convenio. De hecho, denunciaron hace meses a 44 hoteles malagueños por estas prácticas ante la Inspección de Trabajo y están pendientes de respuesta.

Prudencia empresarial

Por la parte empresarial, el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón Suñé, invitó a ser prudentes y advirtió de que lo que se trata es de conseguir un acuerdo donde todas las partes estén satisfechas pero «sin matar a la gallina de los huevos de oro».

«Estamos mejor que antes, con más pernoctaciones, creando empleo, pero la rentabilidad de los hoteles no sube tanto como se puede pensar. Los veranos de estos últimos años están siendo muy buenos pero se si mira la ocupación media de todo el año estamos en un 56%, según los datos de 2016», explicó Callejón.

El representante hotelero, que todavía desconoce de forma oficial el planteamiento sindical, pidió a las centrales que «seamos todos realistas» y que las subidas que se pacten «se hagan con cesiones de todas las partes». Con respecto al convenio de hostelería de Baleares, Callejón afirmó que el coste por trabajador en la Costa del Sol sigue siendo superior al de las islas, al incluir el texto malagueño una serie de variables laborales que allí no se incluyen.

«Hay bonos por desplazamientos, bonos de vacaciones, festivos, u horas sindicales que hacen que estemos por encima del coste en Baleares. Hay que mirarlo todo, no sólo el incremento salarial», defendió. En todo caso, Aehcos confía en que la negociación del convenio de Málaga «vaya bien», con «el esfuerzo de todos».

Por su parte, el presidente del colectivo de hosteleros Mahos, Jesús Sánchez, apeló a la «sensatez» y al «talante conciliador» de todas las partes para llegar a un acuerdo «razonable». «El hecho de que las cosas estén mejor que antes no significa que estén bien. Aunque parezca que los negocios de hostelería facturamos mucho también hay muchos gastos que cubrir», apuntó. El responsable de Mahos coincidió con Aehcos en que en Málaga el gasto por trabajador en hostelería es superior a Baleares pero, en todo caso, cree que ambas zonas presentan características diferentes. «En Baleares hay una facturación más estable a lo largo del año y aquí todavía sufrimos la estacionalidad. Tenemos que afianzar la senda de desestacionalización que se ha emprendido para que los sueldos puedan también crecer más», dijo.