El Ayuntamiento se opondrá a la pretensión del Obispado de Málaga de construir, adosado a la Catedral un edificio para albergar una sacristía que ocuparía parte de los jardines que se levantan a lo largo de la calle Císter. Pese a la oposición del equipo de gobierno del PP, la comisión de Urbanismo ha sacado adelante una propuesta de IU Málaga para la Gente, apoyada por el resto de grupos de la oposición, que obliga al equipo de gobierno a que rechace la construcción de dicha sacristía, que supondría eliminar una de las mejores panorámicas del templo.

La construcción de un edificio para sacristía es una de la actuaciones planteadas en el documento del plan director de la Catedral que ha sido presentado recientemente y está en manos de la Junta de Andalucía.

Más aún, el Ayuntamiento deberá encargar un informe jurídico de solvencia que aclare las dudas sobre la titularidad de los jardines de la Catedral que desde 2011 están inscritos a nombre del Obispado al contar con certificado del Ayuntamiento de Málaga, si bien un informe anterior de la Gerencia de Urbanismo sostenía que esos jardines eran municipales.

En concreto, la moción aprobada señala que en 2012, la Iglesia inscribió a su nombre los jardines de la Catedral, haciendo uso de una ley que el gobierno de Aznar había promovido. Sin embargo, los jardines llevan siendo gestionados por el Ayuntamiento desde, al menos, hace 60 años. En verano del año 2011, el Ayuntamiento remitió un informe que decía que los terrenos eran municipales; «pero, pocos meses después, en marzo de 2012, cambia el criterio y nos dicen que estos terrenos son de la Iglesia». Se basa este segundo informe para ello en una supuesta acta de 1942 de la comisión permanente municipal. Este segundo informe, «curiosamente, no lo firma el jefe del Patrimonio sino el gerente» de Urbanismo.

Gobierno militar

Una segunda moción también de IU Málaga para la Gente permitirá que el Ayuntamiento negocie con el Ministerio de Defensa la cesión o permuta del edificio del antiguo gobierno militar para destinarlo a equipamiento cultural, una vez que la subasta promovida por el ministerio ha quedado desierta por falta de comprador. La comisión de Urbanismo acordó por unanimidad poner en marcha esta operación para hacerse con el edificio respaldando una propuesta llevada por el grupo de IU Málaga para la Gente.

Todos los grupos incluido el PP decidieron respaldar esta iniciativa que permitiría a Málaga hacerse con un edificio que lleva cerrado y sin uso desde 1990 en que se cerró como dependencia militar.

El Ayuntamiento ya barajó anteriormente el hacerse con el edificio para instalar en él un museo marítimo, dada su ubicación en el Paseo de la Farola. Sin embargo, no se presentó a la subasta abierta por el Ministerio de Defensa, debido al alto precio inicial de 6 millones de euros en que tasó el ministerio el inmueble.

El edificio, construido en la década de los 50 del pasado siglo, tiene dos plantas y 2.438 metros cuadrados habitables.