El Centro de Málaga está de moda. Y esta frase introductoria del reportaje podría repetirse año tras año en vísperas de Navidad, porque lo cierto es que decenas de miles de personas volvieron a pasear ayer por las calles de la almendra histórica, animadas, sobre todo, por los espectáculos de luces y música que se dan cada tarde en doble sesión, a las 18.30 y a las 21.30 horas, aunque la afluencia fue continua a lo largo de toda la jornada, más teniendo en cuenta que se trató de un día de fiesta, el de la Inmaculada Concepción, algo que también se pudo ver el miércoles, el día de la Constitución, y que se repetirá hoy y mañana domingo.

Ya a media mañana podía verse a muchos malagueños, y visitantes, que han venido por miles a pasar el puente de la Constitución en la capital de la Costa del Sol, tomando una cerveza o un refresco en las innumerables terrazas del Centro. Los hosteleros, este puente, desde luego, han hecho caja. Al mediodía, los restaurantes y bares también registraron muchas visitas, lo que da una idea fiel en relación a la calidad gastronómica de los negocios.

También pudieron ayer los visitantes y los malagueños realizar compras en los diferentes comercios del casco histórico de la ciudad, ya que este viernes estos negocios pudieron abrir y muchos aprovecharon para comprar regalos para la familia y los amigos antes de que lleguen las fiestas en apenas quince días. Juguetes, libros, colonias y otros productos de aseo personal y, sobre todo, ropa, calzados y complementos fueron los artículos más demandados por quienes visitaron ayer el Centro Histórico de la capital. Y es que los comercios pudieron abrir en horario normal en una jornada tan concurrida y con tantas posibilidades de hacer negocio para nuestro tejido comercial.

El trasiego fue continuo a lo largo de toda la jornada. Podían verse por las calles a grupos de amigos y amigas, incluso celebrando despedidas de soltero; algunas comidas de Navidad, con la copa posterior que degustaron en los pub y bares musicales del corazón de la ciudad y a familias con niños que correteaban frente a los padres buscando un lugar en el que tomar algo o comprar regalos.

Ya por la tarde llegó la hora de las cafeterías. Muchos churros se sirvieron ayer en bares como Doña Mariquita, Madrid o el Central y ello pese a que hizo algo de frío durante toda la jornada, pese al tibio sol de la mañana. Hubo también quien eligió ir a Pedregalejo, El Palo o el Paseo Marítimo Antonio Machado para disfrutar del pescaíto frito y hasta se pudo ver a gente paseando por la playa.

Algunos autobuses procedentes desde otros puntos de Andalucía trajeron ayer a muchas personas deseosas no sólo de hacer compras, sino de ver el espectáculo musical y lumínico que, en sesión doble, y con la calle Larios como punto neurálgico, se realiza cada día en Málaga. Los visitantes pudieron disfrutar de tres piezas musicales, elegidas especialmente para el programa navideño de este año: Wizards in Winter, de Trans-Siberian Orchestra; Feliz Navidad, de Boney M y Christmas Festival, de The Boston Pops Orchestra, tres composiciones de una gran y larga tradición navideña, sobre todo en la sociedad anglosajona, y de ritmo frenético en las dos primeras piezas y algo más solemne en la tercera. En la calle Larios se ha instalado una bóveda a lo largo de toda la vía con 2.630 cordones de microled, dos cúpulas y 18 pórticos con ventanas y rosetones tipo Catedral, ejecutados con la máxima fidelidad posible al templo.