Hay decisiones concretas que pueden cambiar una carrera política. La del actual presidente de la Diputación, Elías Bendodo, se ha movido en los últimos meses en la pugna que ha librado a puerta cerrada para encauzar su llegada al Ayuntamiento de Málaga. El intento de despejar el camino hacia la alcaldía más importante que ostenta ahora mismo el PP a nivel nacional es de todo menos expedito. Un hecho que se volvió a demostrar este miércoles, con unas declaraciones suyas a Europa Press, en las que abría de nuevo la puerta a repetir como presidente de la Diputación en la siguiente legislatura. «Si mi partido me pide que siga, me lo plantearé», precisó. La posibilidad de un tercer mandato rompe de lleno con sus propios planteamientos políticos, después de haber manifestado en reiteradas ocasiones que su futuro no pasaría otra vez por la calle Pacífico. Este giro de 180 grados dibuja un horizonte incierto que volvió a demostrar que el PP, a día de hoy, no ha encontrado una respuesta unánime al debate interno sobre quién va a ser su candidato a la alcaldía de Málaga en 2019.

Para abordar una posible sucesión, el partido tiene que conocer primero los planes del actual alcalde, Francisco de la Torre. El regidor, que el próximo 21 de diciembre cumplirá 75 años, volvió a mostrarse ambiguo. A primera hora de la tarde, en respuesta al presidente de su partido, que también había manifestado que «respetará cualquier decisión que tome», De la Torre no cambió el discurso incierto de los últimos meses. Primero dijo que «lo más natural es no presentarse», para añadir a continuación que «deja abierta la posibilidad en el caso de que se vea oportuno». En definitiva, todo puede suceder de aquí a la primavera, la fecha límite marcada por la dirección nacional del PP para fijar todos sus candidatos.

Bendodo y De la Torre tratan de cuidar las formas hasta el extremo, cada vez que comentan en público un asunto que está generando altas dosis de hartazgo y desgaste. Ambos tiraron ayer de manual al ponerse «al servicio del partido». Lo que no despeja, sin embargo, la principal incógnita que tanto la dirección regional y provincial del partido hubieran querido tener resuelta a estas alturas. La secretaria general del PP de Málaga, Patricia Navarro, ya manifestó en octubre que la candidatura de Bendodo a la alcaldía de Málaga era «inapelable».

Ante las dudas, el microcosmos del PP se ha instalado en una sensación de falsa paz y la postergación de una cuestión que está marcando el mandato de De la Torre no ayuda. El nivel de desánimo que cunde entre muchos concejales, especialmente entre los más cercanos a Bendodo, es mayor al que trasciende y salta a la luz. El descontento del alcalde con Raúl Jiménez, su concejal de Medio Ambiente, en relación a la llamada crisis del ruido, es sólo un ejemplo de las últimas fricciones. Muchos cargos del PP manifiestan en privado lo que nunca se atreverían a verbalizar en público.

El guante blanco impera, en todo caso, de alfombra para afuera y Bendodo volvió a destacar la «gran gestión» de De la Torre. Nadie duda a estas alturas de que no cabe esperar un cambio en este guion preestablecido. «Ha protagonizado la época dorada de la ciudad. Esa es la verdad, la ha liderado él y Málaga está en deuda con él», añadió sobre el legado acumulado, hasta el momento, por quien acostumbra a denominar como su «padre político». De la Torre no puso en entredicho la relación, pero sí admitió que ambos mandatarios llevan sin hablarse desde «hace ya algunas semanas». Esto indicaría, de facto, que no existe una discusión sobre quién debe ser el próximo cabeza de cartel en la que participan ambos en una misma mesa. Los días pasan, eso es inevitable. En la medida que De la Torre sigue sin anunciar su retirada definitiva de la política para finales de este mandato, aumentan proporcionalmente las posibilidades de que vuelva a presentarse para repetir como candidato en 2019. En una partida planteada desde el punto de vista más personalista, De la Torre se apoya en el clamor popular. En una entrevista reciente a este periódico, aseguró que «los malagueños me piden que siga».

Un deseo que no está tan claro, sin embargo, si se atiende a los resultados del sondeo iniciado este miércoles entre los lectores de La Opinión. El 36% de los encuestados contestaron con un «no» a la pregunta sobre si quieren que De la Torre repita como candidato a la alcaldía. El margen del PP es estrecho, como se demostró en 2015. De la Torre tuvo que temblar hasta última hora por el concejal número 13, el mismo que posibilitó su investidura.