El alcalde, Francisco de la Torre, por el grupo popular, y Juan Cassá por el de Ciudadanos, anunciaron ayer un principio de acuerdo para negociar los presupuestos municipales de 2018 para el Ayuntamiento de Málaga.

El acuerdo se hace posible después de que ambos grupos hayan conseguido «desbloquear» los cuatro puntos condicionantes que puso encima de la mesa Ciudadanos en el mes de septiembre para apoyar las cuentas de 2018: una decisión definitiva sobre el modelo de gestión de Limasa; buscar una solución alternativa al proyecto residencial de los suelos de Repsol; poner en marcha el plan forestal de Gibralfaro, y buscar una solución al conflicto laboral de los bomberos que se prolonga ya cerca de un año.

El principio de acuerdo sobre las líneas rojas de Ciudadanos y los presupuestos se alcanzó hace unas tres semanas, pero se mantuvo en silencio hasta ayer. Los veinte días siguientes han servido para que el PP ajustara lo más posible la solución sobre el modelo de Limasa, que incluyó una reunión en Madrid del concejal de Economía, Carlos Conde.

El principio de acuerdo fue anunciado ayer por el alcalde y Juan Cassá, a los que acompañaban el concejal de Economía y portavoz, Carlos Conde, y el viceportavoz de Ciudadanos, Alejandro Carballo. De la Torre afirmó que se trata de una «noticia positiva», y que en esta misma semana y la siguiente se abordarán las reuniones con Ciudadanos para conseguir cerrar el presupuesto de 2018 . El objetivo es, según adelantó el alcalde, poder tener aprobadas las cuentas municipales en el mes de enero.

Cassá, por su parte, dijo que «Ciudadanos es partido negociador pero no damos cheques en blanco, y eran líneas o condiciones cumplibles y razonables». Además, el portavoz del partido naranja agradeció la «buena predisposición» del PP para negociar y en especial del alcalde, «en momentos que no son fáciles» y que, sin embargo «ha sido capaz de tender puentes».