El Ayuntamiento de Málaga no activó su Plan Municipal de Emergencias (PEM) durante la borrasca Ana que afectó ayer a la capital con rachas históricas que alcanzaron hasta los 100 kilómetros por hora en la zona del puerto, según los datos registrados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El temporal, que ha afectado a gran parte del país y cuya llegada a la capital se conocía desde que Aemet anunciara el sábado la activación del aviso naranja (riesgo importante) por una previsión de vientos de hasta 90 km/h y el amarillo por fuertes precipitaciones para la madrugada del lunes, causó numerosas incidencias en la ciudad, algunas de ellas de cierta entidad como la caída de grandes árboles en la vía pública que provocaron importantes retenciones de tráfico.

Aunque el decreto municipal por el que se activa esta mesa de coordinación en la que participan los jefes de Bomberos, Policía Local y Protección Civil señala que éste se debería poner en marcha parcialmente cuando «la situación aconseje estar alerta ante un hecho o riesgo previsible que podría desencadenar una situación de emergencia» -circunstancia que se cumple con las alertas de Aemet y la excepcionalidad del fenómeno meteorológico adelantado ayer por este diario-, fuentes municipales explicaron ayer que el PEM no tiene por qué aplicarse siempre que exista alerta naranja, «sólo cuando las condiciones son extremas». Las mismas fuentes añadieron que la situación de ayer estaba «controlada» y que no hubo «insuficiencia de medios», uno de los principales requisitos por los que se suele activar un dispositivo que, por ejemplo, sí se pone en marcha en las principales pruebas deportivas que se desarrollan en la ciudad. Fuentes de bomberos discreparon ayer de este extremo, ya que aseguraron que recibieron una treintena de llamadas en muy poco tiempo y que hubo un momento en el que llegó a haber diez servicios en espera.

No es la primera vez que los responsables municipales no activan el PEM provocando polémica. Tras la madrugada del 19 de febrero, cuando una tromba de agua descargó más de 144 litros por metro cuadrado en apenas dos horas que provocaron el caos de los servicios de emergencia, el Ayuntamiento dijo que no la activó porque todo ocurrió muy rápido y se centraron en atender los daños, aunque lo cierto es que la tromba fue evolucionando a lo largo de toda la noche pasando por los niveles amarillo, naranja y rojo. La no activación del PEM provocó entonces que la oposición criticara en bloque al equipo de gobierno, que en cambio sí adoptó la medida parcial en agosto ante la alerta naranja anunciada por la Aemet por fuertes lluvias.