­En el Salón de los Espejos del Ayuntamiento no cabía un alfiler en la mañana de ayer. Y no era para menos. La Policía Local suma 36 nuevos agentes procedentes de la decimotercera promoción de la Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Málaga (ESPAM). El cuerpo crece y lo hace en su 175 aniversario.

La jura del cargo, en el que los agentes recibieron sus respectivas credenciales, acabó con todos ellos tirando las gorras y gritando un fuerte viva a la Policía Municipal. A los jóvenes agentes, entre los que sólo había tres mujeres, por cierto, los acompañaron sus familiares y amigos, que inmortalizaron el momento con móviles y cámaras. El acto estuvo presidido por el alcalde, Francisco de la Torre, a quien acompañaron el concejal de Seguridad, Mario Cortés, y el portavoz del PSOE, Daniel Pérez, entre otros concejales.

De los 36 nuevos policías locales, 29 ingresan en el cuerpo por el turno libre y los siete restantes por movilidad, dado que prestaban su servicio en otros municipios. Se incorporan así a Málaga por concurso de méritos. Además de los siete agentes de movilidad, otros tantos de entre los 29 ya habían aprobado una oposición con anterioridad en otro municipio, pese a lo cual se presentaron en la capital, volviendo a superarla nuevamente. Ello ha motivado que ninguno de estos 14 nuevos policías hayan tenido que realizar el curso de la ESPAM. A partir de hoy, estarán operativos.

Hasta 1981, los agentes se incorporaban en promociones sin numerar. Ese año, ingresaron 55 policías, frente a los 99 que ingresaron en 1982, entre los que había 45 mujeres, las primeras en incorporarse al cuerpo. La de 1986 tuvo 65 agentes. Ese año dejó de existir la Policía Municipal para convertirse en Local. La promoción más numerosa fue la de 1988 con 183 funcionarios.

Por cierto, ayer también recibieron sus credenciales por ascenso 12 agentes (cuatro oficiales, seis subinspectores y dos inspectores). La siguiente oferta supondrá la incorporación de 18 nuevos agentes y el ascenso de otros once.

El alcalde, en su discurso institucional, recordó a los agentes que ingresan a uno de los cuerpos más prestigiosos de España y destacó que tres de ellas son féminas, «lo que demuestra la realidad de la incorporación de la mujer a una tarea tan hermosa». También quiso reseñar la importancia de la labor, «velando por que la convivencia en la ciudad esté marcada por el respeto» y deseó que, una vez concluida su trayectoria, haya merecido la pena «servir a la gente». También les dio un curioso consejo: «Si tenéis que multar a alguien, hacedlo siempre con amabilidad. Debemos llevar a gala el ser amable, siempre sonrientes, siempre abiertos». De la Torre también esperó que cuando acabe cada jornada puedan pensar «he ayudado a alguien, he hecho el bien».