El volumen total de préstamos bancarios en manos de las familias y empresas malagueñas mantiene su tendencia interanual a la baja pero a un rimo ya muy suave que parece reflejar que el canal del crédito se está ya reactivando. Los últimos datos del Banco de España conocidos ayer revelan que el crédito vivo en manos del sector privado provincia se sitúa actualmente en algo más de 31.400 millones de euros, algo más de un 2% por debajo que el dato que se registraba hace un año. En los ejercicios más duros de la crisis económica, el volumen de crédito llegó a caer al ritmo del 8% anual.

Economistas y empresarios reconocen que los bancos están ya concediendo más operaciones de financiación que antes. «Si el volumen total de créditos continúa bajando es porque siguen siendo mucho más los que van siendo amortizados que los nuevos que se suscriben», vienen comentando fuentes del sector productivo.

Sea como fuere, la pérdida de liquidez respecto a la época del boom económico sigue siendo muy palpable. Las familias y empresas de Málaga manejan en estos momentos un 33% menos de dinero en créditos bancarios que en el año 2008, cuando esta magnitud alcanzó sus máximos históricos. Por aquel entonces, y en plena cénit del consumo (aunque ya se empezaban a percibir los primeros efectos de la recesión), la cifra alcanzó un récord de 47.500 millones de euros en crédito vivo. La caída fue propiciada tanto por el cerrojazo crediticio que durante años impusieron los bancos como al proceso de desapalancamiento (desendeudamiento del sector privado) que Bruselas demandó a la economía española y que, a juicio de los expertos, era realmente necesario

Este desendeudamiento se deja notar también en la actual ratio créditos/depósitos. Así, el sector privado debe actualmente a los bancos en préstamos un 39,7% más de lo que tiene ahorrado en depósitos (22.468 millones). Es una ratio aún algo alta pero mucho más reducida a la del inicio de la crisis, cuando se manejaba en créditos hasta un 135% más de lo ahorrado. La provincia, por su especial dinamismo inversor, siempre ha manejado unas tasas más altas que otras zonas pero al menos ahora se está más en línea con la media española (que se sitúa cerca del 20%). En la Eurozona, la ratio es inferior al 10%.

El Colegio de Economistas de Málaga reconoce que hay una mayor apertura crediticia por parte de los bancos pero cree que la economía provincial podría crecer a mayor ritmo si esa apuesta fuera más decidida y las pymes tuvieran más facilidades de financiación para inversiones productivas o circulante. También la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) ha manifestado en varias ocasiones que el canal de préstamos bancarios debe reactivarse por completo para que las empresas que estudian operaciones de compra de maquinaria o mercancía y procesos de internacionalización puedan realizar sus proyectos. Tanto empresarios como economistas recuerdan que sin suficiente crédito no hay posibilidad de expansión económica, algo mucho más aplicable una provincia como Málaga, tan dependiente del consumo por la alta implantación del sector servicios.