Nació con alma de hacer de cada comida un auténtico disfrute para los más carnívoros y en cuestión de dos años se ha convertido en un referente de buena carne y calidad. Ovidio Asador es un pequeño y cuidado restaurante familiar en pleno centro de Málaga en el que saborear las mejores carnes de todo el mundo.

El número 11 de la calle José Denis Belgrano recibe a todo el pasa con un auténtico despliegue de carnes en su escaparate que deja entrever la variedad que aguarda. Lomos llegados de Galicia, Alemania o EEUU se muestran como seña de identidad del asador que regenta Ovidio Rosado, junto a sus hijos.

Para comenzar, cualquiera puede decantarse por opciones tan atípicas como pimientos asados del Bierzo, croquetas de carabineros, pulpo a la brasa o una ración de jamón de Pedroche. Aunque el plato fuerte lo componen sus solomillos o entrecots de ternera y vaca o la black angus de Nebraska. Ternera de retinto, de Guadarrama o degustar una buena carne de vaca de la raza alemana Fleckvieh o de Galicia están disponibles todos los días en Ovidio Asador.

Aunque su propuesta estrella es una rubia gallega cien por cien con hasta 160 días de maduración. Un homenaje en toda regla que en poco lugares de Málaga se encuentra y que representa la cultura gastronómica que impera en el norte del país. Sin embargo, no es la única carne madurada que tienen. Ovidio Asador cuenta con una carne que supera esos 160 días y llega hasta los 180. La opción más demandada por los paladares más exigentes.

Con capacidad para unas 75 personas, Ovidio Asador abrió en 2015 con vocación de introducir un poco más en la ciudad la cultura de carne que existe en el norte. Ovidio, conocedor del sector, se embarcó en este proyecto que poco a poco se hace un hueco como uno de los lugares especializados en este producto de alta calidad en Málaga. "Me gustaría que cuando alguien tenga ganas de comer una buena carne se acuerde de nosotros y venga aquí", explica el gerente del establecimiento.

Una carta centrada en carnes de primera que se complementa con unos entrantes de la cocina más tradicional y que se pueden acompañar por cualquiera de los caldos que alberga en su interior.