Nuevo paso de la Junta de Andalucía para completar la línea 2 del metro de Málaga desde la Alameda al Hospital Civil, cuestionada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y una parte de los vecinos que viven en torno a Eugenio Gross. El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publica hoy el acuerdo en el que decide ejecutar el tramo hasta el centro hospitalario, aprobado en virtud de una resolución de la Agencia de Obra Pública el 19 de julio de 2017.

En el mismo acuerdo, se ordena notificar la orden al Consistorio, en su calidad de entidad local afectada, con el fin de que adapte el proyecto de construcción de este tramo del suburbano al PGOU de la ciudad en un año, así como se habilita a la Consejería de Fomento a "dictar las disposiciones y realizar cuantas actuaciones sean necesarias para el desarrollo y ejecución" de la decisión.

Recuerda la Junta que en protocolo de intenciones firmado en noviembre de 2013 entre la presidenta del Ejecutivo andaluz, Susana Díaz, y el alcalde, se determinó como el trazado más adecuado el que discurre por la calle Santa Elena, Eugenio Gross y Blas de Lezo para no demorar más las obras y que ello se justifica en el proyecto básico de la línea 2, en concreto del tramo Guadalmedina-Hospital Civil. Luego se redactó el proyecto de construcción, sometido a audiencia en el Consistorio, finalmente aprobado el 19 de julio de 2017 por el gerente de la Agencia de Obra Pública de la Junta.

Consta en la Ley de Servicios Ferroviarios de Andalucía que, en el caso de nuevas líneas ferroviarias o tramos de las mismas no incluidos en el planeamiento urbanístico vigente de las ciudades afectadas y contra los que hubiere oposición del Ayuntamiento, como ocurre en este caso, el expediente se eleva al Consejo de Gobierno, que acordará la modificación o revisión del planeamiento afectado, "que deberá acomodarse a las determinaciones del estudio informativo en el plazo de un año". Recuerda la Junta que el PGOU de Málaga prevé una red de metro que incluye la línea 4, partiendo de la estación al norte d ella urbe. Por tanto, concluye el Consejo de Gobierno, "la línea 2 no vulnera las previsiones del planeamiento territorial (POT)", que establece que la aprobación del estudio informativo o proyecto de trazado o construcción "implicará el ajuste de las determinaciones de este plan, que no se considerará una modificación del mismo".

Para el Gobierno andaluz es "necesario" ejecutar la prolongación de la línea 2 al Civil sin más dilación, "no siendo viables jurídicamente otras alternativas planteadas".

La aprobación del Consejo de Gobierno del trámite de adecuación urbanística fue aprobado el pasado 5 de diciembre y obliga, por tanto, al Ayuntamiento, a incluir en el plan general el trazado en superficie d ella línea 2. De cualquier forma, el Gobierno andaluz se plantea sacar a concurso la obra, lo que sería el siguiente paso en la escalada de tensión, pero esperará, como deja claro en el acuerdo publicado hoy en el BOJA, a que el Ayuntamiento colabore para no iniciar la obra de forma unilateral, sumando así, de paso, más argumentos jurídicos a su favor si el trazado acaba finalmente en los tribunales, lo que sí es previsible.

Asimismo, la declaración de interés metropolitano que hizo la Junta en mayo en relación a este tramo supone que el Gobierno autonómico puede empezar la obra cuando quiera, pero hay un escollo importante: ha de consensuar antes un protocolo con la ciudad para los desvíos de tráfico y de servicios como luz, agua y gas, el as que guarda De la Torre bajo la manga para bloquear un trazado que primero santificó y luego rechazó amparándose en una supuesta negativa vecinal.

De la Torre, por su parte, ya dijo el pasado viernes que prolongar el tramo al Civil supondrá "un problema enorme para el transporte público que hay ahora". Es más, recalcó que es "contradictorio hacer una obra de 40 millones de euros para fastidiar a líneas de autobús que hacen un gran papel y que la gente defiende", en clara referencia a la EMT.

Después de que la Junta declarase el metro al Civil de interés metropolitano, el regidor malagueño dijo que eso no lo contemplaba el planeamiento urbano, pero el Consejo de Gobierno contraatacó el martes, 5 de diciembre, aprobando el trámite de adecuación urbanística, aunque da un balón de oxígeno de un año al Consistorio para que lo lleve a cabo y, de paso, cargarse de razones jurídicas.

El alcalde, por su parte, ha insistido varias veces en que Susana Díaz dijo que el proyecto no se haría con la oposición de los vecinos y, según explicó, "estos han dicho que o metro bajo tierre o no hacerlo hasta que haya recursos" y ha llegado a pedir a la Junta que se ponga cuanto antes a terminar el tramo entre María Zambrano y el Guadalmedina. "Lleva años parada y hay que contratarla y desarrollarla cuanto antes", subrayó. Sobre qué hará el Consistorio una vez aprobada la adecuación urbanística, algo que de hecho ya ha ocurrido, dijo que una vez tengan el documento lo estudiarán técnica o jurídicamente.