Parte de la lluvia de millones que surgió de la administración La Biznaga de la calle Mármoles ha regado las cuentas corrientes de los barrios de la Trinidad y El Perchel. Ese es el caso del gimnasio 02 de la calle Salitre, donde se han repartido al menos 8,4 millones de euros del primer premio de la Lotería gracias a 21 décimos vendidos entre los trabajadores.

La citada administración lotera vendió a los trabajadores del centro deportivo más de 25 décimos, de los que cuatro se enviaron a la central de Barcelona y el resto se repartieron entre trabajadores del gimnasio. En total, cuarenta de los 60 empleados. A los 20 que ni rascaron décimos del Gordo suponemos que no les faltará salud. O, al menos, ése es el consuelo que suele ofrecerse en estos casos. Dos empleados del gimnasio perchelero fueron los encargados de comprar el número del grupo de compañeros para apostar en Navidad: Ana Aguilera, la responsable de atención al cliente, y Alejandro Bornos fueron a la calle Mármoles en busca del número de la suerte. Y vaya si lo terminaron encontrando: el 71.198, el Gordo.

A algunos este inesperado dinero navideño les va a ayudar a tapar esas deudas o darse un capricho, aunque otros trabajadores tienen claro que esto no va a solucionarse la vida, como Manuel Mariscal, quien con un realismo impepinable comentó: «Es una situación rara, porque yo tengo 22 años y sé que eso no me va a solucionar la vida». La felicidad era completa en el gimnasio a lo largo de la mañana y conforme se supo que habían ganado el Gordo, con esos suculentos 400.000 euros al décimo, muchos de los monitores dejaron las clases para celebrar el premio de las Navidades. Seguro que después, profesionalidad obliga, volvieron a las máquinas y a los ejercicios con renovada ilusión y más ganas... y menos problemas.