El último pleno del año, celebrado el pasado jueves, contó, en el apartado de ruegos y preguntas, con la intervención de Ernesto Díaz, cuya hermana, Inmaculada Díaz, en paro, ha sido multada con 4.000 euros por el Ayuntamiento, en concepto de reposición en 2013 de un ficus en El Tarajal que la familia poda todos los años desde hace 40, y cuya actuación contaba con el permiso de la Junta porque el árbol se encuentra en terrenos de la administración autonómica.

Como ya adelantó este diario en octubre, Ernesto Díaz explicó en la intervención en el pleno que el ficus agrietaba el muro de la casa familiar y destacó que estaba «conforme» con la sanción de 300 euros «por no sacar la licencia de poda», pero no con los 4.000 euros, «por eliminación del ficus elástica en suelo público».

En este sentido, resaltó que el ficus, una vez podado, ha seguido creciendo, «no ha desaparecido» y en la actualidad invade buena parte del patio de la vivienda familiar.

«El expediente no está cerrado, hace tres meses envié un escrito pidiendo la devolución de 4.000 euros, ni siquiera el 10 por ciento por daños morales», explicó a La Opinión, al tiempo que consideró injusto que su hermana, que se encuentra en paro, tenga que hacer frente todos los meses al pago de esta deuda. Tras su exposición, Ernesto Díaz declaró que se reunió con el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, «y me ha dicho que mirará mi expediente».

En octubre, el director de Parques y Jardines destacó que la intervención de la Policía Local se produjo «por una denuncia vecinal» y que el ficus había sido talado «a la altura del muslo». La familia responde que la Junta lo autorizó, que poda todos los años y que el ficus está en buen estado y no hay que reponer nada.