Un año más, los Ángeles Malagueños de la Noche hicieron de la Nochebuena una jornada cargada de solidaridad y entregaron más de 3.000 menús para que los más necesitados tuvieran una cena diferente.

Medio pollo con guarnición y tortilla que repartieron a partir del mediodía gracias a todos los malagueños que compraron los menús en alguno de los 29 establecimientos que han participado este año y que entregaron junto con 50.000 kilos de alimentos no perecederos. Una jornada que celebra desde hace cinco años el comedor y que se ha convertido en una de sus principales actividades durante las fiestas.

El día comenzó más temprano de lo habitual, como detalla el presidente de la asociación Antonio Meléndez. Pasadas las nueve de la mañana ya habían repartido a las puertas del comedor, ubicado en la calle Fuentecilla, más de 580 números para la entrega tradicional de alimentos que años atrás ha comenzado a las cuatro de la tarde. Este año, sin embargo, el reparto se adelantó para que todos los que hacen posible esta jornada se pudieran ir antes a sus casas a disfrutar de la familia, según explicó Meléndez, y en vez de comenzar tras el almuerzo, el reparto arrancó a las 13.30 horas.

Garbanzos, aceite, pasta, judías, arroz, galletas, salsa de tomate y otros muchos más alimentos se repartieron entre 1.600 y 1.700 personas que se acercaron al comedor y que aguardaron su turno en una gran cola. Un total de 50.000 kilos de alimentos que se encargaron de entregar los ángeles que están cada día en el comedor y cerca de un centenar de voluntarios que quisieron ayudar durante esta emotiva jornada.

Los menús de Nochebuena también se repartieron con antelación y la asociación se coordinó con todas las pollerías que participaron para recoger los menús por la mañana temprano. Sobre las 10.00 horas, los Ángeles malagueños estaban recogiendo los 3.000 menús que un año más se han logrado gracias al compromiso de los ciudadanos. «Hemos ido bien pero este año los malagueños lo han dejado para el final y nos preocupó no llegar a los 3.000 menús», expone Meléndez.

Sobre las 18.00 horas el reparto de alimentos y menús ya había culminado, dos horas antes de lo habitual durante ediciones anteriores. Cerca de 1.700 personas pasaron por las mesas que se montan a las afueras del comedor para recoger la cena y los alimentos. Sin embargo, el cambio de hora hizo que no acudiera el humoristas y actor Dani Rovira, uno de los grandes embajadores del comedor que cada año asiste al reparto como uno más. «Le avisé sobre el cambio de hora pero a él le viene mejor venir sobre las 16.30 horas y no a las 14 horas que es cuando hemos comenzado este año», explica Antonio Meléndez. «Lo importante es que un año más hemos podido hacer el reparto y se hizo con absoluta normalidad», apunta.

Hoy comienza la rutina habitual de desayunos, almuerzos y entregas de cenas en el comedor del número 2 de la calle Fuentecilla. Aun así, el próximo 31 de diciembre también se acompañará el reparto con algo especial para los que aún no disponen de recursos suficientes no se queden sin disfrutar de la última noche del año.