Si había una mínima esperanza sobre un acercamiento de posturas, se esfumó este jueves de manera sonada. La prolongación del metro hasta el entorno de los hospitales Civil y Materno Infantil no contará con la colaboración del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y, por ende, del propio Ayuntamiento. La presidente de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se desplazó el miércoles hasta Mollina y aprovechó su visita al Museo de Belenes del municipio para pedirle colaboración al regidor malagueño y que «deje de buscar la confrontación» con su rechazo a esta obra. Si las palabras de la presidenta aguardaban la intención de darle un giro a una situación que lleva meses enconada, la respuesta de De la Torre, en el día de ayer, ahondo en la diferencia que separa a ambos mandatarios sobre cuál debe ser el futuro del metro en superficie. Hasta el punto de dejar claro que el Ayuntamiento de Málaga no colaborará ni por activa ni por pasiva, a pesar de haber avalado en 2013 la llegada del metro en superficie hasta la zona norte. «El metro al Civil no es útil, ni rentable ni la gente lo quiere». Así de contundente se expresó el alcalde y, como en ocasiones anteriores, volvió a hacer alusión a la falta de consenso vecinal. Un cuestión que, a estas alturas, ha elevado a categoría de línea roja, y por la que le volvió a pedir a la Junta que desista de este proyecto.

No tardó así el alcalde ni 24 horas en dejar claro que no va a aliarse con el metro en superficie. Por mucho que él mismo lo avalara en 2013, cuando la crisis y los elevados costes soterrar el tramo en cuestión amenazaron con tumbar la infraestructura. La idea de querer difuminar el pasado la dio el propio De la Torre al recordar una reunión que mantuvo con la presidenta de la Junta ese mismo año en el Ayuntamiento. Entonces, a pesar de los acuerdos firmados, Díaz le habría prometido que para llevar esta obra a la realidad, debía ser «útil, rentable y que tenía que tener el consenso vecinal». Tres premisas que para De la Torre no se dan en estos momentos. «Yo no me estoy enfrentando ni confrontando con la Junta, sino que me parece oportuno recordar lo que se acordó», quiso matizar las palabras de Díaz.

Con estas declaraciones de De la Torre, si no se daba ya por hecho, no debe quedar nadie en el Gobierno de Díaz y en la propia Consejería de Fomento que no asuma ya este escarnio que puede entorpecer y retrasar la llegada del metro hasta el Hospital Civil. En mayo, la Junta declaró este proyecto como una obra de interés metropolitano, por lo que no precisa de la aprobación del Ayuntamiento para impulsar la infraestructura. En la práctica, sin embargo, De la Torre sí tiene capacidad para dilatar su marcha, al negarse, por ejemplo, a cortar el tráfico cuando la obra lo requiera.

Queda por ver, llegado el momento, hasta dónde está dispuesto a tensar la cuerda el regidor malagueño. La obra está declarada de interés metropolitano, sí. ¿De la Torre tiene capacidad para boicotear la construcción del trazado? Perfectamente. De hecho, más allá de la falta del consenso vecinal, añadió ayer, por primera vez , que no se estaría ante una actuación «prioritaria». También lamentó, por otra parte, la poca presencia del consejero de Fomento, Felipe López, en Málaga.

Ciudadanos

De la Torre defiende su postura en solitario en el Ayuntamiento de Málaga. El resto de grupos municipales han reiterado que el alcalde debería respetar lo firmado en 2013. Puede tener, si acaso, más relevancia la actitud de Ciudadanos, al ser la formación en la que se apoya De la Torre. Aunque los de naranja tampoco están muy interesados en apretar al regidor con este asunto.