Queda sólo un día para que el año finalice y cientos de animales aún no tienen hogar. La Protectora de Málaga alberga actualmente alrededor de unos 850 perros y gatos. En total, sin contar las adopciones que se han producido después, la Protectora ha recibido la entrada de unos 1.382 perros y gatos abandonados por sus dueños en lo que va de año. Desde este espacio, con una capacidad de tan solo 260 animales, su presidenta, Carmen Manzano, pide «que la gente se conciencie y si no quieren un perro, que no adopten y mucho menos, que lo compren».

Por otro lado, teniendo en cuenta las adopciones y devoluciones a dueños que habían perdido a sus compañeros, se calcula que se han producido 978 salidas de perros y 344 de gatos, lo que se traduce en un total de 1.226. Durante las fiestas de Navidad, las adopciones de cachorros, en particular, son las que más aumentan. «Desde la protectora les explicamos qué va a suponer tener a los pequeños en casa. El ritmo de un cachorro no es el mismo que el de un perro adulto y en muchas ocasiones se producen devoluciones a los pocos días de haberlos adoptado», expresa Manzano. En este sentido, durante todo 2017, la Protectora ha recibido un total de 78 devoluciones tras la adopción. «Uno de los problemas que se producen aquí es que los cachorros suelen adoptarse como un regalo. Yo siempre espero que los padres expliquen a sus hijos que los animales serán un miembro más de la familia, pero en muchas ocasiones eso no pasa y los adoptan como un capricho. De ahí que después los devuelvan, no comprenden lo que supone esa adopción», destaca la presidenta de la protectora. Otra problema es la aparición de animales perdidos. «Ocurre con frecuencia que algunos de los perros y gatos que llegan con su chip aparecen como robados o perdidos. En este caso nos ponemos en contacto con los dueños. Algunos están sin chip y lo que hacemos es publicar su foto en Facebook, así conseguimos encontrar a los dueños», explica Manzano.

De todos los meses del año, febrero es en el que más animales abandonados aparecen en la puerta del refugio. «Hay muchas modalidades de abandono, pero la que más destaca es en la que nos dejan a los animales en la puerta. El mes de febrero es el que más animales solemos recibir ya que finaliza la temporada de caza», expresa Manzano. Éste es uno de los principales motivos de abandono, de todos lo canes que hay en la Protectora, alrededor del 65% son perros de caza, en este caso, podencos.

Otro de los motivos es una futura nueva camada no deseada. «Suelen dejarnos a perritas embarazadas o con una camada recién nacida. Las consecuencias de esto es que en muchas ocasiones pocos de los pequeños sobreviven aun cuidándolos todo lo necesario, de ahí que exijamos máxima conciencia a los dueños», indica Manzano apenada.

Algunos de estos animales llegan en pésimas condiciones y, a pesar de que desde la Protectora procuran darles todos los cuidados posibles, en muchas ocasiones no consiguen superarlo y fallecen. En lo que va de año, en la protectora han fallecido 83 mascotas, 51 perros y 32 gatos, subraya Manzano.