El presidente provincial del PP y de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, sigue sin despejar la incógnita sobre si será candidato a la alcaldía de la capital, sucediendo en el cargo a Franciso de la Torre. En una rueda de prensa ofrecida esta mañana en la sede del partido en la ciudad, y preguntado por las declaraciones del edil de Seguridad, Mario Cortés, en las que este aseguró que ya no daba tiempo a foguear a otro candidato y que debería ser el alcalde el que optara a la reelección, Bendodo no quiso valorar estas palabras y las circunscribió a la opinión personal de un compañero. "No puedo entrar a valorar, no tengo nada que decir", ha dicho.

Antes, ha explicado que la semana que viene empezarán los procesos locales para elegir a los candidatos del PP para las municipales de junio de 2019, un mecanismo que culminará en cuatro o cinco meses, pero en cualquier caso un año antes de los comicios, lo que atañe también a De la Torre. Los periodistas le han preguntado de mil formas distintas si piensa seguir en la Diputación o sucederá al alcalde como candidato. Sobre si será candidato a la Diputación, ha ironizado: "Yo no digo nada". Sobre si aspira a nuevos retos, ha señalado: "Todas las ideas son seductoras, las regionales y nacionales" y ha bromeado con que no iba a dar ningún titular.

Lo que sí ha explicado es que cabe la posibilidad de que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, adelante las elecciones autonómicas al primer semestre de 2018 para cortar la progresión de Ciudadanos y PP y eso interferirá, sin duda, en el proceso electivo de candidatos. También le han cuestionado por si había tiempo de "foguear a otro candidato" para Málaga, a lo que él ha respondido: "Tenemos confianza en nuestras posibilidades".

En la rueda de prensa, estaban presentes, además de diputados nacionales, autonómicos y senadores, el alcalde, Francisco de la Torre, y el portavoz popular, Carlos Conde. "Me ilusiona la idea de trabajar por Málaga", ha insistido, pero sin despejar la incógnita, avivada en diciembre después de que la propia mujer del alcalde asegurase, en tono jocoso, que no le perdonaría a su marido que se presentara.