El alcalde desea que en 2018 se pueda solucionar el conflicto con los bomberos y habla sobre los sueldos en el Ayuntamiento.

¿Da por enterrada la consulta popular sobre el bosque urbano en los terrenos de Repsol?

Es que esto tiene unos problemas legales tremendos. Y un problema de seguridad jurídica. Significa que lo que hay en el PGOU debe mantenerse. Ahí hay una propiedad de la Sareb y del Ayuntamiento. Parte de nuestra propiedad la hemos empleado en pagar a los propietarios de los terrenos de Arraijanal.

Las demandas de los bomberos se concretan en tres puntos: redacción de un nuevo reglamento, reclasificación, rebaja de la jornada laboral.

Aquí el problema es un tema del convenio colectivo. Hay cinco sindicatos. Tres firmaron el convenio y dos no. En el marco de la negociación colectiva de este convenio colectivo tendrán que ver lo que consiguen en relación a la reclasificación o rebaja de la jornada laboral. Al final, el Ayuntamiento es como un conjunto. Lo que se lleva uno de más, lo tienen de menos otro.

¿Por qué los directores generales de las empresas municipales del Ayuntamiento ganan más que el alcalde?

Porque aquí tenemos unos sueldos, a nivel político, bajos. Esa es la realidad. No hay ninguna norma que diga que yo tenga que ganar más que ellos. También es verdad que mi sueldo es de los más bajos en España. Me preocupa, que si el mío es bajo, el de los concejales también lo sea. El esfuerzo que se les pide es alto.

¿Hay que hacerle caso siempre a lo que la mujer de uno le dice?

Como norma general, diría que sí. La mujer suele aconsejarte bien. Pero, si alguna vez no le haces caso, le tienes que convencer y consensuar. Ver cuál es la solución a ese «no hacer caso».