Los grandes municipios que conforman el área metropolitana de la capital, desde la Axarquía a la Costa del Sol pasando por el Valle del Guadalhorce, así como las ciudades de la Costa del Sol, han experimentado espectaculares crecimientos de población censada en los primeros dieciocho años del siglo XXI, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recabados por este periódico. En total, la provincia tiene en 2017 un 27,5% más de habitantes censados que en 2000, de forma que se ha pasado de los 1,27 millones de vecinos de entonces a los 1,63 millones de ahora.

Es precisamente el turismo residencial, es decir, los extranjeros que eligen fundamentalmente la Costa del Sol y algunos de los municipios del interior, lo que ha provocado estos aumentos importantes de población y ello pese a que en los últimos años, con la crisis, los censados extranjeros habían caído, ya que muchos se habían vuelto a sus países. A ello hay que sumar que con la tímida reactivación económica la inmigración ha vuelto a crecer.

Así, en cuanto a los municipios que conforman el área metropolitana de la capital, estos son los datos, que muestran incrementos muy destacados: en Alhaurín de la Torre, el censo crece un 80,8%, hasta los 39.153 habitantes; en Alhaurín el Grande la subida es del 45,2%, hasta los 24.720; en Cártama, la subida es del 91,96%, hasta llegar a los 25.317 vecinos empadronados; en Coín, el crecimiento es del 20,6% hasta los 21.562; en Pizarra, la subida es del 37,3%, hasta los 9.073 vecinos. Eso, en el Valle del Guadalhorce. En cuanto a la Axarquía, el crecimiento en Rincón de la Victoria supera el 96%, con 45.138 habitantes registrados en 2017.

Los municipios costeros también han experimentado en este periodo incrementos muy destacados y, en algunos casos, espectaculares: Benahavís se lleva el récord absoluto de crecimiento, hasta llegar a los 7.348 vecinos, lo que supone un incremento del 253,4% en este siglo; en Benalmádena, el crecimiento es del 115,42%, hasta los 68.859 habitantes; en Casares se ha crecido un 73,5% (5.743 habitantes); en Estepona, un 58,6% (66.863 vecinos); un 56,3% en Fuengirola, hasta alcanzar los 74.929 censados; en Manilva, el incremento es del 152,9%, frente al 33,2% de Marbella (141.172 habitantes) y el 84,07% de Mijas (77.151 censados). En Torremolinos, la subida es del 64%, hasta los 67.701.

En la Costa del Sol Oriental, los crecimientos son igualmente muy destacados en los primeros dieciocho años del siglo: en Nerja, el incremento de población censada es del 30,6%, hasta los 21.047, mientras que Vélez Málaga ha registrado una subida del 44,82%, situándose su población en 79.878 personas. En Torrox, el crecimiento es del 27,09%, hasta los 15.371 habitantes.

DATOS DEL PADRÓN MUNICIPAL A 1 DE ENERO DE 2018

Por cierto, la población real es muy superior, dado que el turismo hace que suban espectacularmente los censos en estas localidades costeras sobre todo entre marzo y octubre.

La capital, por su parte, ha visto cómo crecía su población un 7,04% en estos dieciocho años, hasta los 569.002 habitantes, según los datos del INE.

Se aprecia, de cualquier forma, un ligero retroceso de población en las ciudades del interior de la provincia, marcadas fundamentalmente por la emigración a los grandes municipios costeros o la capital en busca de nuevas oportunidades laborales. O crecen poco o caen estos censos. Un ejemplo es el de Campillos: aquí, la población cae desde las 8.547 personas a las 7.657 de 2017; en Canillas de Albaida, la población ha bajado en 40 vecinos, hasta llegar a los 701 y así en muchos de estos pueblos, que si crecen es muy poco, casi de forma testimonial.

Otras dos ciudades grandes de la provincia, Antequera y Ronda, registran incrementos de población, aunque casi inapreciables: en el caso de la capital antequerana, el crecimiento es del 1,24%, hasta los 41.104 vecinos censados; en cuanto a Ronda, el incremento es casi testimonial, del 0,07%, hasta los 34.268 habitantes.