«No tengo ninguna aspiración de ser el candidato». La frase la pronunció Elías Bendodo para responder ayer a los que le inquirieron sobre su futuro. Esa es la foto actual fija del PP de Málaga. La combinación entre la incógnita sobre quién va a ser el candidato a la alcaldía en 2019 y las declaraciones medidas al milímetro de los dos aspirantes a cubrir el puesto de alcaldable. Aunque el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, asegurara este jueves en la sede provincial del partido que el abanico de posibles es amplío y hablara de manera intencionada de «varios candidatos», el debate de la sucesión sólo contempla dos nombres: Francisco de la Torre y Elías Bendodo. Con cada uno de los dirigentes en su propio diván, el presidente del PP de Málaga hizo ayer un evidente esfuerzo por trasladar la presión a un De la Torre que ha dejado su futuro político en manos del partido.

Bendodo está en frente de un puzle complejo. Ante la inesperada dificultad para afrontar un relevo que parecía que estaba hecho en 2015, ha decidido, aunque sea de manera temporal, quitarse de la primera línea de fuego. Dar un paso atrás y contemplar como se van modulando las circunstancias con el paso del tiempo. «El alcalde se ha ganado el derecho de decidir si quiere repetir o no», dijo en lo que se puede interpretar como un ofrecimiento tácito para que De la Torre mueva ficha.

Nadie lo admite en público, pero es difícil camuflar el desánimo que cunde en algunos cuadros del partido. La secretaria general del PP de Málaga, Patricia Navarro, una de las dirigentes que más abiertamente se ha decantado por la opción de Bendodo, da claras muestras de tener que morderse la lengua cada vez que salta un asunto que monopoliza todos los titulares. El último ejemplo, ayer mismo, cuando acompañó a Moreno en su comparecencia para pedir que la Junta mejore las prestaciones salariales de los profesionales de la sanidad pública andaluza. «Vaya, no me lo esperaba», dijo el propio Moreno con una buena dosis de sorna cuando empezaron a llover las preguntas sobre quién cree que debe ser el candidato. Alguien tendrá que hacer algo en algún momento, aunque ninguno de los actores implicados esté ahora mismo dispuesto a anticipar sus pasos.

Tampoco hubo demasiada clarividencia sobre una posible fecha límite. El presidente del PP-A habló de los próximos meses. Bendodo precisó por la mañana que había margen hasta junio. Ante este estancamiento de la situación, lo que sí dejó entrever Moreno es que le gustaría que fuera De la Torre quien traslade al partido su deseo de seguir más allá de 2019 o no. «Lo primero para ser candidato es la voluntad de quien es alcalde para ser candidato», precisó en referencia al actual regidor.

Esa actitud coincide con la adoptada por Bendodo: «Aquí no hay un debate de o Paco o yo. El PP de Málaga va a apoyar siempre lo que decida el alcalde. Cuando el alcalde anunció ya hace unos meses que no se volvería a presentar, dije que respetamos su decisión. Si el alcalde decide que quiere volver a presentarse, contará con todo nuestro apoyo, con el mío, el primero».

La obligación de moverse a ambos bandos guarda, sin embargo, el riesgo de que puedan aflorar evidentes contradicciones en un futuro. Si no existe una discusión, lo lógico sería alentar al propio De la Torre. Por otra parte, la indeterminación también se puede achacar al rasero de los votos. No han trascendido, pero fuentes del partido han confirmado la existencia de encuestas internas. Si el muestreo de campo indica que Bendodo no tira, es normal que el partido contemple la vía conservadora. Es decir, un De la Torre capaz de retener la alcaldía, aunque sea por la mínima, como ya sucedió en 2015.

De la Torre responde

A última hora de la tarde, De la Torre, al ser confrontado con las declaraciones matutinas de Bendodo y de Moreno, dejó claro que él no considera que tenga que dar ningún paso para despejar el horizonte. Para el regidor, se trata de una decisión que le compete a los dirigentes de su partido. «Le corresponde al PP plantear esta cuestión del candidato en unos términos claros», precisó y para ser aún más concreto añadió que «los estatutos dicen eso, no dicen que los alcaldes deciden si vuelven a ser candidato o si lo es otra persona».

Por otra parte, la esposa del alcalde, Rosa Francia, habló de nuevo sobre el futuro político del actual alcalde en los micrófonos de Cope Más Málaga. «Él sabe cual es mi voluntad y cual es la voluntad de toda la familia», dejó lugar a pocas dudas.