Un historiador de arte ha criticado la retirada de la Virgen del Copo (1971) y el Cristo crucificado (2011), obras del artista malagueño Eugenio Chicano, del altar de la iglesia del Santo Ángel, situada en la calle Ayala de la capital. Este conjunto, junto con los frescos de Santa Rosa de Lima y el techo del Salón del Trono de la Cofradía del Nazareno del Paso y la Virgen de la Esperanza, es una de las obras religiosas más representativas del pintor malagueño.

El denunciante, Jorge Cabrerizo, ha apuntado que ninguna de las dos obras se encuentra en la ubicación para la que fueron ideadas.

Desde la diócesis de Málaga señalaron ayer a Europa Press que no les consta que la Virgen del Copo haya sido tapada y que, en el caso del Cristo crucificado, la imagen se encuentra en otra zona de las dependencias parroquiales «y se puede ver». Según el denunciante, el párroco, José Diéguez, ha indicado que no las considera «reverentes» para el culto. Sin embargo, desde la diócesis añadieron que todo el altar es del propio Eugenio Chicano, «no existiendo ningún problema» con la obra del pintor, indicando que ha sido una decisión del sacerdote. Y que este caso se encuentra en estudio por parte de la Comisión de Patrimonio.

50 años

La Virgen del Copo forma parte del altar de la parroquia desde hace casi 50 años y el Cristo crucificado fue donado a la diócesis en el año 2011 con el objetivo de completar de manera «estilísticamente coherente el conjunto para uso litúrgico». Cabrerizo ha indicado en un comunicado que lo sucedido «es un atentado contra la obra del artista Chicano y contra el patrimonio artístico y religioso de la ciudad». «Si ambas no hubiesen sido acercadas para el culto, la Virgen del Copo no hubiera presidido el altar desde hace casi cinco décadas y el cristo, regalo del pintor, no hubiese sido aceptado en 2011 y colocado en el altar, donde se encontraba hasta hace poco», lamentó.

Este historiador y especialista en gestión del patrimonio cultural de la Iglesia sostiene que la decisión de quitar ambas imágenes «es una cuestión de gusto de la nueva dirección» y considera que el sacerdote debe velar por el patrimonio artístico de la parroquia.

Eugenio Chicano, de gran prestigio internacional y con una dilatada carrera artística, es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, miembro de la Academia Tiberina de Roma, Insignia de la Unión de la Legión de Oro de la ONU, director de la Fundación Pablo Ruiz Picasso entre 1988 y 1999, Medalla de Oro del Ateneo de Málaga, Hijo Adoptivo del municipio de Vélez Málaga, Medalla de Oro de la provincia e Hijo Predilecto y Medalla de la Ciudad de Málaga, entre otras distinciones.