El Defensor del Pueblo insta al Ministerio del Interior a elaborar un protocolo de actuación para los casos en que el interno de un centro de internamiento de extranjeros (CIE) acaba en aislamiento como medida disciplinaria, como ocurrió en un motín en el CIE de Madrid en agosto o, meses después, en la cárcel de Archidona. En concreto, la Oficina que dirige en funciones Francisco Fernández Marugán y que desempeña en España el papel de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, visitó por sorpresa el CIE de Aluche el pasado 1 de agosto, horas después del motín que protagonizó un grupo de internos.

Tras repasar la situación en que se encontraban los internos el día después y recorrer las instalaciones, los técnicos revisaron todo el material audiovisual recogido por las cámaras del centro durante la jornada en que tuvieron lugar las protestas. Como consecuencia de este trabajo, ha remitido una sugerencia al Ministerio del Interior, a quien insta a «dictar instrucciones para que en los supuestos en que se someta a internos a medida de aislamiento se establezca un protocolo de seguimiento más estrecho de su situación y necesidades, especialmente en tanto se mantengan restricciones para el libre acceso a los baños o cuando se aprecie que se niega a comer o beber».