El malagueño Diego Estrada Fernández es arquitecto por la ETSA de Sevilla, ingeniero industrial por la ETSII de la Universidad Politécnica de Madrid y especialista en restauración de monumentos por la Universidad de Sevilla. Desde 2012 preside la Asociación Ciudadana Málaga por su Catedral y desde enero es vicepresidente de la nueva Fundación Por Amor al Arte, la Catedral.

¿De donde le viene la preocupación por la Catedral?

Yo estudié en los agustinos y el reloj de la Catedral marcaba las clases, las entradas y salidas y hasta el rosario. Además, tenía un tío cura sacerdote, don Juan Estrada y cuando yo tenía ocho o diez años subí con él y con mis hermanos a lo alto de la Catedral y recuerdo que comentó: «Qué grande sería este monumento si algún día hubiera dinero para terminarlo». Esas palabras se me quedaron grabadas.

¿El interés siguió en la carrera de Arquitectura?

Un día, en la asignatura de Historia del Arte, en la Escuela de Arquitectura de Sevilla, cada alumno tenía que proponer una obra renacentista; yo propuse la Catedral de Málaga y el profesor me dijo: «No, porque aquí venimos a estudiar los monumentos terminados y un monumento a medio terminar no vale». El profesor me dejó cortado. Me quedé sin pintar mi tierra.

¿Es factible terminar la Catedral de Málaga?

Es perfectamente factible en un año y tendría un coste de diez millones de euros. Está todo planteado en el módulo de Delineación de la antigua Escuela Taller de la Catedral que cerró. Habría que terminarla antes de 2026 o 2028, cuando se cumplen 500 años del arranque de los cimientos. Vélez-Málaga tiene dos canteras de las que se podría extraer la piedra.

¿Y qué queda pendiente en el Templo Mayor?

Queda el último tercio de la torre sur; el frontal de la fachada principal; rematar los cuatro cubillos laterales -los dos del Patio de los Naranjos y los del Postigo de los Abades- por eso un canónigo comentó que no solo le faltaba una torre sino que había que rematar cuatro torres más. Además, le falta la balaustrada alrededor de todo el campo de fútbol, porque tenemos la ventaja de que la nave central es de la misma altura que las otras dos naves, no como en la Catedral de Milán; por otra parte, en esa balaustrada quedarían las esculturas, que pueden ser imágenes de los discípulos de Jesús, los Cuatro Evangelistas, eso ya no es nuestra cuestión; también falta el tejado a dos aguas, como tiene la Catedral de Palma de Mallorca.

¿Cómo cree que debería ser ese tejado?

Si le pones una teja fotovoltaica para aprovechar la luminosidad que tenemos en Málaga produciría una cantidad de kilovatios hora para el autoconsumo y para la venta a la red de Endesa.

También recalca la necesidad de sacristía. ¿Qué le parece la reciente decisión del Ayuntamiento de oponerse para no hacer desaparecer los Jardines de la Catedral.

Una catedral sin sacristía es como un polideportivo sin vestuario. Además, del suelo de la Catedral se puede profundizar, como pasa en las catedrales de Santiago o Santander y se puede hacer una habitación para sacristía y los jardines se quedan como está. Hay que tener imaginación.

También recalca entre lo pendiente por construir un panteón de obispos y canónigos.

Lo proyectó Ventura Rodríguez. También podía ser subterráneo.

¿Qué ha supuesto la famosa segunda piel para la Catedral, la protección a las cúpulas para impedir las goteras?

Han sido 1.900.000 euros tirados por la ventana, un proyecto mal concebido. La única solución es demoler esa segunda piel y sustituirla con un tejado a dos aguas.

¿La Junta de Andalucía pone dificultades a la finalización?

Totalmente. En concreto, el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico cuestiona las aspiraciones de la Catedral de Málaga y de los malagueños que queremos terminarla. Dice que primero tenemos que conservarla y creo que se puede conservar y a la vez terminar si hay presupuesto y si hay voluntad. También señala que se corre el riesgo de presentar el monumento como nunca fue....

¿Sería acaso el primer monumento de este tipo que se concluye recientemente en España?

Ni mucho menos. Hay muchos ejemplos: La Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona ha pasado de una a ocho torres; se ha finalizado la Catedral de la Almudena de Madrid para el enlace del actual Rey en 2005; la Basílica de El Pilar de Zaragoza, hace unos 30 años; la Catedral de Vitoria que sigue construyéndose; se terminó la de Cádiz; la de Tarazona... y hace seis o siete años se completó una bóveda de Santiago de Compostela después de que fuera alcanzada por un rayo.

¿Qué balance hace de la Asociación Ciudadana Málaga por su Catedral?

Está sirviendo para divulgar el proyecto y yo creo que en los últimos años el pueblo de Málaga está comprendiendo que la Catedral hay que terminarla, para que tengamos la gran joya renacentista del sur de Europa. Sería la única catedral renacentista con una altura de cien metros.

¿Para qué ha nacido la Fundación Por Amor al Arte, la Catedral?

Es una fundación sin fines lucrativos y lo que queremos es recaudar dinero para terminar la Catedral. El dinero tendría un control muy estricto para que se destinara solamente a ese fin. Hay promotores, constructores, personas dispuestas a dar apoyo económico.... La ley de Mecenazgo permite además a cualquiera donar hasta 150 euros y deducir en el IRPF el 75 por ciento, luego al final solo pondría 32 euros.