El equipo de gobierno iba a llevar a la comisión de Sostenibilidad Medioambiental de este lunes y al pleno de este mes la aprobación inicial de la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS)Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS). Es decir, el Ayuntamiento iba a impedir la apertura de negocios hosteleros en 102 calles del Centro Histórico y tres del Romeral durante un año. No se darían más licencias para bares durante un año por exceso de ruido en estas vías. Además, se recortó en una hora el horario de cierre de los establecimientos con terrazas exteriores, que pasarían de cerrar a las dos de la madrugada a hacerlo a la una, sólo de lunes a viernes. Los fines de semana podrían seguir echando la persiana a las dos. Pero el Ayuntamiento decidió ayer aplazar esta moratoria, consciente de que implica una medida muy drástica y quiere hacerlo todo con los vecinos, los hosteleros, los grupos políticos y distintas áreas municipales.

Lo que ha pasado, básicamente, es que cada uno lo ve de una manera y ante esa discordancia de voces ante un tema que puede suponer pérdida de puestos de trabajo y un freno a la iniciativa empresarial, así como protestas de los vecinos de ambas zonas, el edil del área, Raúl Jiménez, ha preferido optar por la cautela, y ello pese a que esta declaración de ZAS lleva meses fraguándose a fuego lento en reuniones con los implicados.

El área explicó este lunes que se abre un periodo de debate, por lo que se va a convocar una mesa conjunta que reunirá a vecinos, hosteleros y grupos políticos con el fin de alcanzar el máximo consenso posible sobre las medidas, las zonas y los calendarios de aplicación.

Jiménez explicó que la nueva fase es lograr el consenso hablando con todos los implicados, creando para ello una mesa en la que participen asociaciones de comerciantes, de vecinos y las áreas municipales, así como los grupos políticos. «Queremos una gran reunión en la que todos estemos presentes y en la que se hagan propuestas concretas, entendiendo que las enmiendas recibidas, que sólo han sido de Málaga Ahora y Málaga para la Gente, no han concretado, y no hemos recibido enmiendas ni de Ciudadanos ni del PSOE», agregó. «Es una decisión de calado, en la que todos los implicados deben decir algo». Por esta circunstancia, el área aplazará un mes la presentación de la propuesta de ZAS a la comisión de pleno, lo que permitirá recabar un informe de la Secretaría General del Ayuntamiento para resolver dudas de los colectivos.

«Queremos tener la máxima transparencia y toda la información posible antes de la tramitación», indicó Jiménez, quien insistió en la necesidad de abordar el tema del ruido en el Centro y Teatinos, medida que ha demandado al Ayuntamiento de Málaga el Defensor del Pueblo Andaluz.

El presidente de los hosteleros malagueños (Mahos-Amares), Javier Frutos, explicó que se debe cumplir la normativa y que es necesaria una zonificación para ver cuáles son «realmente las zonas acústicamente saturadas». Rechaza, eso sí, más moratorias, porque implica inseguridad jurídica que paralizará muchos puestos de trabajo e inversiones en el sector.

El presidente de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, Alfonso Miranda, tiene una visión muy diferente e indicó que se deben «reducir mucho los horarios»reducir mucho los horarios, ya que en otras ciudades como Sevilla se han limitado a las once de la noche, mientras que en Málaga los establecimientos se mantienen abiertos hasta las dos y las cuatro de la madrugada los fines de semana. Según explicó, los residentes no descansan bien por el ruido. Además, hizo hincapié en la necesidad de respetar el PGOU. «La zona residencial no es compatible con este tipo de negocios», señaló, por lo que consideró que la mejor solución sería marcar una distancia mínima entre los bares de copas.

Juan Cassá, portavoz de Ciudadanos, señaló que su grupo se reunió con vecinos, comerciantes y hosteleros del Romeral, además de con Frutos, y nadie estaba de acuerdo con el documento de ZAS tal y como estaba. «Hace falta una zonificación, que no se hace desde 2007 en el Centro Histórico; el Centro ya no debe ser prioritariamente residencial, como sí lo ha de ser en Teatinos y, por tanto, ambos casos no pueden ser tratados igual», especificó. Por otro lado, el Ayuntamiento debe tener una voz única y los hosteleros se quejaron de que Vía Pública decía una cosa, Medio Ambiente otra, y Economía iba por otro lado. «Hay que hacer una mesa entre todos, porque si no contenta a nadie debemos revisarlo», dijo. El sábado se le comunicó a Jiménez que Cs no apoyaría el ZAS y ese movimiento pudo ser el detonante de la decisión.