Zarpazo histórico de la lucha contra el narcotráfico de cocaína en la provincia de Málaga. Tras la detención la pasada semana en Algeciras de Sito Miñanco, el narco gallego acusado de liderar una organización con una gran estructura en Marbella y a la que se atribuyen dos grandes alijos interceptados en el Atlántico y en Holanda, los focos apuntan ahora al municipio de Estepona, donde otra gran operación policial ha permitido localizar la friolera de 3.500 kilos de cocaína.

Este alijo, que se convierte en el más importante de esta droga intervenido en Málaga y entra en la élite de los localizados en suelo español (los más grandes se suelen intervenir en alta mar o en los puertos), ya ha supuesto la detención de al menos cinco personas en un operativo en el que han participado la Policía Nacional de Estepona y la Guardia Civil, aunque fuentes cercanas al caso han asegurado a este diario que la investigación continúa abierta y que el balance de arrestados podría aumentar a medida que avancen las pesquisas. El estupefaciente, que en el mercado negro alcanzaría un valor de alrededor de 120 millones de euros, se ha localizado en dos emplazamientos diferentes. La mayor parte, algo más de dos toneladas, fueron encontradas por los investigadores en una vivienda que la organización desmantelada tenía en una urbanización próxima al exclusivo hotel H10 Estepona Palace. El resto estaba en una nave industrial de un polígono del mismo municipio. En este caso, la cocaína se encontraba en paquetes ocultos en el interior de sacas que contenían sal. Los registros se produjeron los últimos días del año pasado.

Grandes golpes en la Costa del Sol

En noviembre, este diario ya adelantó la operación que supuso la detención de varias personas, entre ellos un policía nacional destinado en la Comisaría de Estepona, por su presunta implicación en un alijo de una tonelada de cocaína interceptada en el puerto de Algeciras oculta en cargamentos de frutas. Poco después, la Dirección General de Policía anunció que la organización desmantelada estaba liderada por Abdelkader Benali, un hombre de 72 años al que los investigadores consideran el mayor traficante de cocaína del norte de África. Apenas dos meses después de su arresto e ingreso en prisión, la Audiencia Provincial de Málaga accedió a que El Laca saliera de la prisión de Alhaurín de la Torre tras alegar una arritmia cardíaca. Un mes antes, dos personas fueron detenidas en Marbella en una operación en la que fueron intervenidos 101 kilos de cocaína colombiana y otros 258 de hachís. La droga, valorada por la Policía Nacional en al menos cuatro millones de euros, iba oculta en un camión de mudanzas que querían trasladar hasta Londres.