«Unidos Podemos ha demostrado que no es el modelo ideal. Quedaron muchos flecos pendientes que no se cerraron bien». Así contestó este lunes la diputada de Unidos Podemos por Málaga, Eva García Sempere, al ser cuestionada por la conveniencia de revalidar la apuesta de las últimas elecciones generales para los comicios venideros en 2019. En este caso, salvo adelanto, el calendario establece primero autonómicas y después municipales. De esta manera, la diputada admitió que IU no ve conveniente acudir a las urnas bajo la misma fórmula. Según García Sempere, su formación busca ahora forjar un amplio acuerdo entre partidos y asociaciones dentro del espectro ideológico de la izquierda. Un amplio bloque trascienda a la alianza de Unidos Podemos y que sea el primer paso hacia la ansiada «unidad popular».

Las declaraciones de García Sempere adquieren especial relieve al no tratarse de una conclusión personal, sino que son, a grandes rasgos, el dictamen emitido por la asamblea política celebrada este fin de semana, encabezada por el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, y a la que asistieron numerosos delegados de toda Andalucía para discutir cuál debe ser la fórmula para presentarse a las próximas elecciones y diseccionar las posibilidades de cara a nuevas confluencias. Aunque García Sempere no hiciera mención expresa a ello, se intuye que IU teme acusar un excesivo protagonismo de Podemos. «Tiene que ser un modelo de igual a igual», valoró y amplió la autocrítica, admitiendo que «Unidos Podemos no ha sido una herramienta todo lo útil que debía haber sido». Preguntado por la falta de visibilidad de IU en la actual nomenclatura, la diputada se mostró igual de contundente: «No ha sido todo lo útil, tampoco en el nombre y en la forma».

Frente a la intención de no revalidar la alianza, a IU se le abren ahora dos alternativas principales: el camino en solitario o la confluencia con una amplia voluntad de integración y de sumar nuevos actores. Descartada la primera opción, García Sempere adelantó que la opción preferida de IU es acudir a las urnas a través de una coalición electoral. En este sentido, se ha marcado en rojo el mes de junio. No como fecha límite, pero sí como plazo estimado para que las distintas asambleas locales hayan podido sondear las posibilidades de converger con otros actores políticos de forma prolija.

En la práctica, esto no excluye a Podemos como aliado, pero sí hace prever una fórmula nueva que podría marcar también el futuro de la alianza a nivel nacional.