La gerencia del complejo del Hospital Regional está inmersa desde hace un año en un proyecto de gran envergadura para el Materno Infantil, la creación de un quirófano destinado a intervenciones de neurocirugía que iría vinculado a la zona en la que se instalará la resonancia magnética.

Fuentes sindicales de UGT y CCOO confirmaron a este periódico que la demora en la instalación de la reclamada resonancia magnética se debe a este motivo, una obra de mayor proyección que iría instalada en la zona de rayos y que, a pesar de no tener aún fecha de inicio, se estima que esté lista el próximo otoño, entre finales de octubre y noviembre.

La proximidad entre ambas zonas facilitaría el acceso a las pruebas diagnósticas que requieren de resonancia, ya sea de manera previa o posterior a la intervención quirúrgica. Un quirófano pensado para abordar todo tipo de patologías neurológicas pediátricas aunque no se descarta que se utilice para otro tipo de intervenciones o pacientes que están en el Materno Infantil, que cuenta con una zona dedicada a la maternidad.

Uno de los problemas actuales que presenta el proyecto es ver si hay espacio para instalar el quirófano, una zona que requiere de otras áreas como un vestuario para el personal sanitario. «Este es el problema endémico de la sanidad malagueña al estar todo repartido. Con el nuevo hospital esto no sucederá», apuntaron desde CCOO.

En cuanto a la instalación de la resonancia magnética, las primeras fechas, tras la inversión por parte del Servicio Andaluz de Salud en este y otros equipamientos, apuntaban al inicio de la primavera. Sin embargo, su instalación se ha retrasado por «problemas técnicos» y la ampliación del proyecto. Una de las grandes demandas sanitarias de la ciudad en los últimos años que evitaría el traslado de los menores a Carlos Haya para llevar a cabo dicha prueba. Hasta el momento, los menores que precisan de esa prueba se trasladan al Hospital Carlos Haya ante la falta de esta tecnología en el Materno. Una prueba que se realiza los viernes y que, según indicaron fuentes sindicales, conlleva también el desplazamiento de un radiólogo que, una vez que esté instalada la máquina en el Materno Infantil, no tendrá que trasladarse y podrá llevar a cabo otras actividades. Se estima que se harán unos 1.500 estudios anuales.

El hospital, por su parte asegura que el centro contará con una tercera resonancia magnética, lo cual evitará el desplazamiento de los menores al Hospital Carlos Haya, y la gerencia estudia la viabilidad de ampliar el proyecto e incrementar las prestaciones asistenciales.