El gobierno municipal ha dado el paso definitivo para la recuperación del edificio conocido como Casa Invisible, en la calle Nosquera, 9 que tenía cedido a esta entidad desde. La junta de gobierno ha aprobado poner en marcha el expediente para la recuperación del inmueble, a la vez que ha rechazado la solicitud de cesión permanente que los responsables de la Casa Invisible le habían solicitado.

El equipo de gobierno dice estar cargado de razones para ir a la recuperación del edificio. El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares ha aludido a los "reiterados incumplimientos" de la prohibición que tenían de realizar actos con presencia de público, desde diciembre de 2014 por el riesgo que suponía el mal estado del edificio detectado a raíz de una visita de inspección; además Pomares ha hablado de la existencia de actividades comerciales no autorizadas (un bar) y "más grave aún" de una "sala de fiestas", según uno de los informes de la Policía Local".

Pomares ha relatado la existencia de "mas de 100 actas" de la Policia Local levantadas por incumplimiento del decreto de diciembre de 2014 y de cómo la Gerencia de Urbanismo ha debido actuar al menos en cuatro ocasiones en los últimos años, por sucesos de desprendimientos o otros desperfectos.

En la decisión de recuperar el edificio ha pesado también la "obstrucción" a los inspectores de la Gerencia de Urbanismo que, según el concejal, "se les ha impedido la entrada para ver el estado del edificio al menos en cuatro ocasiones" en los últimos meses. Ello ha obligado a que a primeros de febrero Urbanismo haya requerido al juzgado autorización judicial para poder acceder al inmueble.

El expediente de recuperación se pone ahora en marcha y requerirá de una larga tramitación que en un primer paso requiera dar audiencia a los promotores de la Casa Invisible.