Los precios de la vivienda en alquiler siguen por debajo de los máximos alcanzados en el estallido de la burbuja inmobiliaria en tres de cada cuatro capitales españolas, aunque en once capitales los precios son superiores a los que se registraban antes del 'boom', entre ellas Málaga, según un estudio realizado por Idealista.

En concreto, la ciudad en la que más se han incrementado los alquileres desde máximos alcanzados hace diez años ha sido Las Palmas de Gran Canaria, donde en la actualidad los precios son un 31,4% más altos que los registrados por entonces.

Por detrás, le siguen las subidas registradas en Santa Cruz de Tenerife (24%), Palma de Mallorca (19%), Málaga y Barcelona (15,7% en ambas), Girona (14,9%), Madrid (12,5%) y Alicante (0,9%).

En todas las demás capitales analizadas por el portal (en 35 de las 46 ciudades), los precios del alquiler se mantienen por debajo de los alcanzados entre los años 2007 y 2008. De hecho, en Granada, por ejemplo, están un 0,9% por debajo del máximo alcanzado, mientras que en Valladolid están un 2,1% más baratos.

A Valladolid, le siguen Córdoba (-3%), Ourense (-3,1%), Tarragona (-3,2%) y Salamanca (-5,1%). La ciudad en la que la diferencia con el punto álgido es más acusada es Zaragoza, donde los precios son ahora un 36,7% más baratos.

Además, también se encuentran en esta situación Guadalajara (-27,3%), Cádiz (-27,1%), Albacete (-20,9%), Santander (-20,4%), Castellón (-19,7%) y Lleida (-18,5%). Con diferencias superiores al 15% también se encuentran, Toledo (-17,5%), Ávila (-17%), Logroño (-16,7%) y Ciudad Real (-15,7%).

El jefe de estudios de idealista, Fernando Encinar, cree que el mercado del alquiler todavía está sufriendo tensiones en algunas zonas, aunque para la mayoría del país el nivel de precios todavía está alejado del registrado durante la burbuja.

Para Encinar, esta polarización del mercado está marcada por la recuperación "a dos velocidades" del mercado inmobiliario y de una mayor tracción económica del sector turístico, que es capaz de generar más empleo en unas zonas que en otras.

"La recuperación económica es una realidad y cada vez son más las personas que desean acceder a una vivienda en alquiler, mientras que los criterios de riesgos para la concesión de una hipoteca siguen siendo estrictos y exigen contar con un elevado nivel de ahorros, que no están al alcance de todo el mundo", ha recordado Encinar, tras apuntar que esto es lo que hace que siga creciendo la demanda de los alquileres a un ritmo superior al que lo hace la oferta.

Así, el jefe de estudios considera que es necesario que se fomente la aparición de más viviendas en alquiler, que se eliminen barreras para la construcción de nuevas viviendas y que se transforme la cultura de vivienda protegida en venta en una nueva cultura de alquiler.

También considera que se podrían establecer mecanismos que ayuden a financiar a aquellas personas que sí podrían hacer frente al pago de la cuota hipotecaria, pero que no cuentan con ahorros suficientes.