El pleno mostró este viernes su respaldo mayoritario al Centro Histórico como zona residencial y a sus vecinos y su compromiso de adoptar medidas urgentes para evitar la expulsión de estos residentes y del comercio tradicional. El pronunciamiento se realizó a iniciativa de los grupos IU Málaga para la Gente y Málaga Ahora, que argumentaron la necesidad de que el Ayuntamiento como institución local vele por los vecinos de esta zona emblemática ante la expansión cada vez mayor de los negocios de hostelería y de actividades turísticas. Dicho de otra manera, el Ayuntamiento deberá garantizar la convivencia de los vecinos con la expansión de la hostelería, pero propiciando un desarrollo controlado de ésta.

El debate se presumía tenso ante la posición ya anunciada de Ciudadanos favorable a que el Centro pierda su carácter de zona residencial y se catalogue como de uso comercial y terciario. No hubo sin embargo tensión. El portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, defendió que el Centro «no puede seguir siendo zona residencial», pero tendiendo puentes a una mejor convivencia de los vecinos.

Medidas equilibradas

El Ayuntamiento, por decisión del pleno, también deberá adoptar medidas «respecto a la masificación y saturación por la sobreoferta hostelera».

No obstante, Cassá insistió en su argumento de una nueva zonificación para el Centro, que no puede seguir siendo zona residencial pues solo tiene un 29% residencial», y recordó como esta ciudad «mayoritariamente vive del turismo, así que cuidado con tirarnos piedras sobre nuestro tejado. La hostelería da 5.500 empleo, a base de autónomos frente a 1.400 vecinos; a estos que se les ayude para que se insonoricen sus viviendas, pero tener muchísimo cuidado con romper la fuente de ingresos de esta ciudad».

Por contra, Ysabel Torralbo, de Málaga Ahora, terció que «la visión del modelo de saturar al Centro perjudica a la ciudad, al derecho a la vivienda y crea expectativas perjudiciales en el turismo pues la acumulación es perjudicial».

Frente a unos y otros el PP, por boca de su concejal Raúl Jiménez, sacó pecho para alardear de que «el Centro se ha transformado en 20 años constituyendo un gran éxito». Defendió que «el único que tiene medidas equilibradas es el PP, frente a la extremistas de IU, por un lado, y las extremistas de otro lado en defensa de los hosteleros. Los únicos que damos medidas prudentes es el PP. Queremos que siga este modelo productivo y residencial. Para que hosteleros sigan y para que los vecinos sigan y tomando medidas para que estos últimos tengan mejor calidad de vida».