Sólo, sin ningún responsable de la dirección del PP a su lado, Francisco de la Torre anunció ayer su decisión de aceptar ser de nuevo candidato a la alcaldía de Málaga por el PP en 2019.

El anuncio ha supuesto una metamorfosis política toda vez que De la Torre anunciaba hace algo más de un año (diciembre de 2016) que no volvería a ser candidato y se retiraría al cumplir este mandato municipal.

En poco más de un año el alcalde ha cambiado de decisión a petición de su partido el PP. Lo regular que pintan las encuestas, el ascenso, al menos teórico, de Ciudadanos y la convicción de seguir siendo el principal bastión para combatir y frenar ese posible ascenso de la formación naranja, están en la base de ese cambio radical de opinión del alcalde que del «no es no» pasó a «es posible» y, finalmente a «acepto ser candidato».

Con todo, De la Torre quiso dejar también claro que su decisión nace de la petición del PP que «entiendo que está hecha con fundamento y rigor. Sin capricho. Se me plantea, se me pide porque ven fundamentado el pedirlo, no por capricho», aclarando que no ha pesado en su decisión el hecho de que otros partidos, como Ciudadanos, puedan estar en alza en los sondeos.

Argumentos

A la hora de anunciar que «he decidido aceptar la petición de mi partido» de volver a ser candidato a alcalde en 2019, De la Torre explicó los argumentos que le han llevado a repetir, pero no el por qué de ese cambio de opinión en un año.

A modo de secuencia electoral, De la Torre desgranó tres argumentos fundamentales: su «amor a Málaga», resumida en la frase «Málaga merece la pena»; «la ilusión de poder culminar proyectos pendientes» y el reto de «poner en marcha nuevos proyectos», que se añadirían «a ese camino formidable de la Málaga de los últimos 15 o 20 años».

Así, tras explicar que en este último mes ha realizado una «reflexión intensa» y practicado un «balance de lo hecho», apuntó como se ha conseguido ser referencia de imagen de Málaga como «una ciudad muy en vanguardia en el ámbito internacional y nacional; son realidades que están ahí», añadiendo que «lo hecho, que es mucho, para mí se convierte en un estímulo de consolidar ese camino, de garantizarnos que ese camino siga en los próximos años, y siga dando frutos», además de que se dé «respuesta a retos nuevos» que se pueden añadir en las mismas líneas de estrategia de ciudad. Por eso, trasladar a los ciudadanos «el recuerdo de lo que se está haciendo y se ha hecho y la ilusión de lo que queda por hacer», que es una garantía de que «con nosotros se puede consolidar lo realizado y avanzar más».

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Agotar el mandato

En un marco escogido especialmente para la ocasión: los jardines de Pedro Luis Alonso, junto a la estatua de El biznaguero y con el edificio del Ayuntamiento al fondo, De la Torre insistió en que su decisión ahonda en su convicción de sentirse «capaz de consolidar lo hecho hasta ahora y ofrecer nuevas ideas coherentes con el camino recorrido». Se trata de «seguir en los próximos años añadiendo nuevas mejoras para Málaga».

De la Torre también ha alterado su posición respecto a su compromiso de continuidad y agotamiento del mandato. Si en 2015 insistió y se comprometió una y otra vez a estar los cuatro años, en esta ocasión su respuesta de ayer fue más pragmática y no habló de agotar el mandato sino de «estar el máximo tiempo posible». «Mi voluntad es dedicación plena y estar el máximo de tiempo», incidiendo, además, en que se siente «muy bien, hago jornadas muy fuertes, duras, y me veo con capacidad de seguir haciéndolas. Más allá de eso creo que no debo entrar», advirtiendo además que lo que toca ahora es «decir que sí» a la candidatura y lo del mandato es una «segunda cuestión».

El alcalde también hizo alusión a su familia y especialmente a su mujer, Rosa Francia, que ha desplegado en estas últimas semanas todos sus esfuerzos en conseguir que su marido no repitiese y se retirase de la política definitivamente. De la Torre explicó que la familia se mantiene en esa decisión pero que respetan su libertad de criterio, agradeciendo también la «enorme comprensión» de su esposa y su familia en cuanto a la conciliación y su trabajo.