Hosteleros, vecinos del Centro Histórico y del Romeral, personal de diversas áreas municipales y el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, volvieron a abordar en la tarde de este lunes la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) en 103 calles del corazón de la ciudad y la avenida Plutarco y otras dos vías adyacentes, lo que supondría la moratoria de un año en la concesión de licencias para bares y restaurantes y una recogida más temprana de las terrazas: los vecinos piden que sea a las once de la noche de domingo a jueves y a las doce el resto de días. La reunión tuvo lugar en Urbanismo y es la segunda ocasión en la que se realiza, aunque no trascendieron sus resultados.

La declaración de ZAS, que debía haber ido a comisión y a pleno en febrero, descarriló y el edil de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, la sacó de la agenda precisamente porque quería alcanzar un consenso mayor. Podría ir a comisión y pleno este mes de marzo, aunque parece difícil.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, deseó que en estas reuniones se logre un consenso para hacer posible «la convivencia» de bares y restaurantes con los hábitos y horarios de los vecinos.

El regidor malagueño señaló que ya ha hablado con Mahos-Amares. «Intercambiamos impresiones sobre las muchas cuestiones que ese sector tiene que ver con la ciudad y lo que aporta desde el punto de vista social y económico y del empleo, y debemos de procurar que su funcionamiento sea exitoso desde el punto de vista de la convivencia ciudadana en todos los sentidos». Los hosteleros, dijo, son conscientes en el tema de ruidos y de ocupación, «pero ahí nosotros estamos comprometidos en hacer que eso avance de forma confortable para todos, no queremos hacer daño a nadie».

De la Torre subrayó que hay que dar peticiones a vecinos del Centro y Teatinos, «queremos que esto se extienda a toda la ciudad, las ciudades no podemos estar ajenas a este problema pero reconocemos, al mismo tiempo, la importancia del sector». Hay que procurar, añadió, «algo que no debe ser imposible, esa convivencia, esa posibilidad de consenso y nos esforzaremos en ese sentido».

De la Torre también destacó que se va a estudiar el caso de ciudades que sí han declarado Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) como Valencia y Alicante, con la idea de «no crear problemas nuevos y resolver los existentes».

En cuanto a la posibilidad de que el Centro Histórico se quede sólo para residentes, el regidor explicó que cualquier espacio ha de tener «una capacidad residencial, parece lógico, a sus visitantes les gusta ver las ciudades no muy convertidas en parques temáticos» y destacó que urbes que han ido hacia ese modelo, como Venecia, finalmente han entendido que su decisión fue negativa para el sector turístico. La clave, en su opinión, es procurar generar centralidades en diversos espacios de la ciudad, y no sólo en el Centro.