La Gerencia de Urbanismo pondrá en marcha la revisión de unos 1.400 inmuebles, la gran mayoría en el Centro Histórico, que conforman el catálogo de edificios protegidos de la capital para actualizarlo, dado que el actual data de 1990.

Esta tarea de actualización, que será contratada a una empresa especializada, supondrá la reanudación de los trabajos para la revisión del plan especial del Centro (Pepri-Centro), que se puso en marcha en octubre de 2014 con un documento de avance, pero que luego quedó aparcado.

Las tareas para la revisión del catálogo de edificios protegidos supondrán, por un lado, conocer el estado actual de cada inmueble, así como los elementos arquitectónicos tanto exteriores como internos que se protegen, de modo que se pueda verificar si se mantienen las características fundamentales que sirvieron para su catalogación y, de otro lado, el análisis de aquellos edificios susceptibles de ser introducidos en el catálogo de protección.

Edificios del XVIII

Los trabajos incluyen una novedad como es la incorporación al catálogo de elementos de la trama urbana, como espacios libres y jardines, que tengan valor histórico, urbanístico o inmaterial.

La revisión y actualización afectará a los edificios que tienen algún grado de protección arquitectónica, según el catálogo vigente, pero también a aquellos edificios no catalogados, pertenecientes al conjunto histórico del Centro y susceptible de tener alguna protección en función de sus valores. Urbanismo pedirá que se preste especial atención a los edificios del siglo XVIII que no fueron revisados «exhaustivamente» por el vigente plan especial del Centro y teniendo en consideración la existencia de pinturas murales decorativas en fachadas o zaguanes. También podrán ser objeto de protección los edificios de arquitectura más reciente cuyos valores de arquitectura moderna «estén sobradamente justificados».

Se podrán catalogar igualmente elementos de interés patrimonial como fuentes, escudos, torreones o chimeneas.

Por último, podrán ser incorporados al catálogo de protección otros elementos de la trama urbana de interés paisajístico, botánico o histórico que se consideren dignos de ello.

Como para la revisión de estos edificios protegidos es necesario la realización de fichas específicas, Urbanismo exige que la empresa que sea contratada para realizar el trabajo tenga como director a un arquitecto e integre a un historiador que cuenten con conocimientos específicos en valores patrimoniales y edificios de esas características.