El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, participó ayer en la Spanish Conference, en la que se dan cita los principales actores del sector inmobiliario, siendo el principal evento del mercado español que se celebra en MIPIM 2018 de Cannes (Francia).

En esta edición el encuentro se ha centrado en la inversión y nuevos desarrollos en las grandes ciudades españolas, y las oportunidades y retos que estas ofrecen. Se han abordado los aspectos que convierten a España en un país de referencia para los inversores internacionales, y se ha analizado especialmente en la Spanish Conference a las ciudades de Bilbao y Málaga como ejemplos de ciudades que aparecen con fuerza en el escenario como espacios que suscitan el interés de los inversores. En este sentido, se han abordado los elementos claves para captar visibilidad frente a los inversores frente a la dualidad tradicional de Barcelona y Madrid; los elementos singulares que permiten establecer una diferenciación destacad; así como los sectores que deben priorizarse y las demandas de los inversores.

En su intervención, el alcalde destacó la necesidad de trabajar con intensidad para dar mayor visibilidad internacional a la ciudad, poniendo en valor sus atractivos como ciudad para vivir y a los que se suman las potencialidades de una gran ciudad para invertir, donde se facilita la creación de oportunidades de trabajo.

En este sentido, remarcó el interés del Ayuntamiento por transmitir nuestras potencialidades para atraer inversores de los sectores de construcción de edificios de oficinas de alta calidad, espacios comerciales y logísticos. Además, puso como ejemplos los proyectos de La Térmica, Repsol y Martiricos, la aplicación del PTA, y diversos espacios ubicados en la ciudad para estos usos. A estos a

Málaga ha contado con un stand en la feria MIPIM que ha utilizado para desarrollar una amplia agenda de reuniones técnicas con inversores empresas, consultoras inmobiliarias, representantes institucionales, equipos de arquitectos, entre otros. A estos aspectos se suma la seguridad jurídica que el plan de Urbanismo de la ciudad ofrece a las futuras iniciativas inmobiliarias, logísticas y empresariales.