­Hay que vivir como se hace política y tampoco todo el mundo nace predestinado a engrosar las filas del PP o PSOE. Sin Ciudadanos, no habría Begoña Villacís como política. A su paso por Málaga, atiende a La Opinión.

Cuando usted llegó en 2015, los políticos nunca tuvieron peor consideración. ¿Cree que el descrédito era merecido?

Sigue habiendo un descrédito muy grande. ¿Si era merecido? No creo que sea algo generalizable. Generalizar en cualquier profesión es nocivo. De hecho, cuando tienes una carrera profesional, lo que valoras para dar el salto es el prejuicio reputacional.

¿Algo ha cambiado en estos tres años?

Han cambiado muchas cosas, pero el descrédito sigue. Sí que diría que algo se ha mejorado. Hay gente que se está ilusionando con que no todo es igual.

Antes de Cs, ¿había coqueteado con dar el salto a la política?

No. Nunca habría dado el paso.

¿El apogeo del nacionalismo catalán ha contribuido a catapultar a su formación en los sondeos?

Es algo que ha tenido una incidencia. España ha respondido de una manera unida. Entonces, los ciudadanos lo que han visto es la falta de servidumbres en nuestro partido para hablar claro y defender lo que es de todos. Nacimos en Cataluña y empezamos a decir hace muchos años que esto estaba ocurriendo. Dimos el paso a nivel nacional porque entendimos que la mejor manera que hay para mirar por lo de todos es en el Congreso.

Susana Díaz dice que su partido es como la espuma del cava, que acaba diluyéndose después de la alegría de los sondeos.

Nadie se esperaba que íbamos a tener nueve parlamentarios y sacamos nueve. Es evidente que a cada cita electoral a la que concurrimos, vamos subiendo.

¿Habrá sorpasso en las elecciones municipales de 2019?

Habrá muchos sorpassos.

¿Qué es Ciudadanos en los ayuntamientos?

Es un partido muy sensato. Acudimos con programas que se pueden cumplir al 100 por 100. De hecho, a mí me molestaba mucho tener que competir con programas que se sabía que eran irrealizables. Buscamos ser más eficientes, dar mejores servicios y cobrar menos impuestos.

¿Gestión pública o externalización de los servicios que prestan los consistorios?

Depende. Lo que tiene que garantizarse es que se dé el mejor servicio. Si el mejor servicio se da de forma privada, yo no tengo ningún problema. Si se da de forma pública, mejor que mejor.

Como madrileña, ¿que destacaría del gobierno de Manuela Carmena? Málaga Ahora presume de fraternidad con Ahora Madrid.

La incapacidad en la gestión. De las inversiones que habían presupuestado, han ejecutado un 33 por ciento. No existe un precedente en toda la serie histórica. Cero bibliotecas de las prometidas. Cero centro infantiles. Cero centros culturales. Cero centros de salud de los que habían comprometido. Luego, han creado una red clientelar masiva de subvenciones y colocación de su gente. Hay más asesores que con Ana Botella.

Usted exige medidas contra la ocupación ilegal de inmuebles. ¿Hace distinciones para espacios de autogestión como puede ser La Invisible en Málaga?

Si es municipal, es de todos los malagueños. ¿Por qué es más suyo que del resto? Si hacen actividades interesantes, que yo no lo niego, que concurran en igualdad de condiciones con el resto.

El tiempo de las mayorías absolutas ha pasado a su fin en las grandes capitales. ¿Qué partido prefiere para pactar?

Lo importante no es quién sino para qué. Pondríamos sobre la mesa un programa que tiene que ser creíble.

¿Pactos transversales?

Nosotros segmentamos mucho entre una ciudad grande, una ciudad mediana y una pequeña. O cuánto tiempo lleva un partido en un ayuntamiento. Hay que estudiar cada casuística por separado.

¿Cs y Podemos son antitéticos?

Depende. En la parte de la regeneración política, sí podemos llegar a acuerdos. Lo que pasa, es que Podemos está envejeciendo muy rápido.

¿El Ayuntamiento de Mijas ha sido un buen banco de pruebas?

Sin lugar a dudas lo ha sido. De hecho, me acuerdo que cuando entramos en 2015, nos programaban para el año siguiente un déficit de 16 millones de euros más, aparte de la deuda que ya se tenía. No sólo no hemos tenido ese déficit sino que hemos dejado la deuda a cero. Aparte, hemos conseguido bajar los impuestos y que todas las contrataciones pasaran por sus debidos procesos. Hemos conseguido dos comisiones de investigación por el tema de las subastas y el hipódromo. Estamos bien puestos en marcha.